Todo un revuelo ha causado la posibilidad de que se le extienda el periodo como embajador de Colombia ante Venezuela a Armando Benedetti, envuelto en el escándalo de Laura Sarabia y los dineros que habrían ingresado supuestamente a la campaña del presidente Gustavo Petro.
Fuentes de la Cancillería le informaron a SEMANA que, hasta el momento, se mantiene el Decreto 0917 de 2023 firmado por el presidente Gustavo Petro y el canciller Álvaro Leyva el pasado 6 de junio, en el que Benedetti cumpliría funciones hasta el pasado 23 de junio y que hasta el momento no hay anuncios de prórroga.
Paralelamente, se informó del beneplácito con Venezuela para nombrar a Miltón Rengifo como nuevo diplomático en ese país. Sin embargo, luego se conocieron mensajes que había enviado en el pasado, en el que era crítico con la administración de Nicolás Maduro y el chavismo. De todas maneras, la Cancillería ha informado que se mantiene en firme esa designación.
Una de las consecuencias inmediatas de que Benedetti no continúe en el cargo es que sus procesos volverían a la Corte Suprema de Justicia, en donde también se investigaría la supuesta compra de votos en la campaña al Senado de 2018, según informó el alto tribunal en los últimos días.
Precisamente, el pasado 23 de junio Benedetti estaba citado a una declaración juramentada en la Fiscalía por presunta financiación ilegal de la campaña del actual mandatario. Y aunque asistió, se pospuso la entrega de sus declaraciones. Allí también estaba un delegado de la Corte Suprema.
Benedetti ha pedido protección de las autoridades para él y su familia y ha reconocido que siente amenazada su integridad, tras el escándalo que se generó por los supuestos dineros que habrían ingresado a la campaña de Petro presidente.
Otro de los temas que llama la atención sobre el vaivén de Benedetti en la Cancillería es que el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, fue crítico con las declaraciones del diplomático y hasta arremetió en su contra.
“Él mismo dice (Armando Benedetti), yo soy un drogadicto… ¿A ustedes les parece que esa puede ser una buena fuente? Por eso salimos a las velocidades y en tres horas se cambió”, le dijo Leyva a los medios de comunicación el pasado 5 de junio.
Además, en ese momento, el canciller dijo que la fecha del 23 de junio ―hasta la que iba la renuncia de Benedetti― le parecía lejana y que por eso acelerarían el proceso para que terminara sus funciones antes. “Por eso salimos a las velocidades, aceleramos a fondo y en tres horas se cambió. Aún más, la renuncia de él era a partir del 23 y yo me puse a pensar, Virgen Santísima, quedan varios días, lo mejor es aceptarla inmediatamente”, afirmó Leyva.
Sin embargo, posteriormente salió el decreto firmado por el presidente y Leyva que establecía las funciones hasta el pasado 23. Y aunque se informó que Rengifo tomaría el cargo y ya tendría el beneplácito de Venezuela, hasta el momento no ha sido posesionado y no ha adoptado funciones como diplomático.
A pesar del propósito de restablecer las relaciones de Petro con Venezuela, en materia diplomático ese propósito sigue estando acéfalo. Hasta el momento han sido pocos los consulados que se han reabierto y que estarían funcionando.
Por ahora, solo se han nombrado dos cónsules: la de Caracas, Fulvia Benavides, y Alejandro Mahe en San Antonio de Táchira. En las últimas semanas, se despertó otra polémica porque, a pesar de los nombramientos, los consulados no estarían totalmente activados y por eso los dos funcionarios tuvieron que salir varios días de vacaciones.
Antes del rompimiento de las relaciones de Colombia con Venezuela, el país contaba con 15 consulados en distintas ciudades de ese país, sin embargo, a pesar de la promesa del presidente Petro y del canciller Álvaro Leyva de restablecer esas relaciones consulares, hasta el momento eso no se ha logrado en su mayoría.