Las tropas israelíes tomaron este martes, 7 de mayo, el control del vital cruce fronterizo de Rafah, en la Franja de Gaza, lo que generó el rechazo de varios países y entre ellos, Colombia, a través de la Cancillería con un mensaje en el que advierten de las “consecuencias devastadoras” ante una ofensiva por parte de Israel.
En su cuenta de X, el Ministerio de Relaciones señaló que las acciones que se están llevando a cabo en Rafah “supone consecuencias devastadoras para las más de 1.400.000 personas que se hacinan en la ciudad. Estas personas, en su mayoría, han sufrido varios desplazamientos desde el 7 de octubre pasado, e incluyen al menos 600.000 niños”.
Agregó su preocupación por las “110.000 personas han recibido una nueva orden de evacuación y no existe certeza de que su desplazamiento sea seguro y hacia lugares que les garanticen agua, saneamiento, alimentos y servicios básicos, mientras que Israel ha cerrado el paso de Rafah y el de Kerem Shalom, principales arterias para el ingreso de ayuda humanitaria”.
La Cancillería también se manifestó respecto al número de muertes que se vienen registrando unido a los miles de heridos: “los ataques en contra de la población civil ya han cobrado la vida de más de 34.000 personas sin contar los aproximadamente 10 mil cadáveres que se encuentran bajo los escombros, sobreviven más de 70 mil heridos y miles de huérfanos y la hambruna se agudiza en el norte de la Franja”.
El pronunciamiento de la cartera de Exteriores llega luego de que el presidente, Gustavo Petro, anunciara el pasado 1 de mayo suspender las relaciones diplomáticas con Israel al afirmar que Colombia no puede estar al lado del genocidio, lanzando un nuevo sablazo al Gobierno del país hebreo por el estallido de guerra en Medio Oriente.
“Colombia no puede estar al lado de un genocidio; el derecho internacional debe preservarse para detener la barbarie”, expresó el mandatario en su cuenta personal de X.
El jefe de Estado detalló en su momento que “hoy la diplomacia es la expresión del poder económico y militar; la diplomacia debe ser, en cambio, la razón de los pueblos, y su objetivo no debe ser otro que la paz y la vida de la humanidad en toda su diversidad”.
La Cancillería colombiana hizo de nuevo un llamado “a las partes a lograr una negociación que conlleve al cese el fuego, que permita la liberación de todos los rehenes y termine con el sufrimiento de la población civil y a cumplir con el respeto irrestricto al derecho Internacional humanitario”.
También señaló que por parte de Colombia no dejarán de insistir en una solución de fondo “que pasa por la solución de dos Estados, que es urgente y necesaria y la vía idónea para garantizar el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, de conformidad con lo establecido en las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas”.