La Cancillería informó que está solicitando la extradición de Jaime Enrique Saade Cormane, preso en Brasil desde el 2020, luego de haber estado prófugo de la justicia durante varios años y de haber vivido en ese país con una identidad falsa.
Saade asesinó a Nancy Mestre en 1994 en Barranquilla, un crimen que en su momento fue muy sonado en el país y la ciudad.
“A petición de las autoridades judiciales colombianas, el señor Saade Cormane se encuentra detenido desde el primero de mayo de 2023, en cumplimiento de la orden preventiva de extradición número 1560, proferida por el Supremo Tribunal Federal del Brasil. El mencionado ciudadano colombiano debe ser enviado a Colombia para el cumplimiento de la pena impuesta por el delito de homicidio en concurso con acceso carnal violento”, informó la Cancillería en las últimas horas.
El anuncio se da luego de que versiones de la prensa brasileña aseguraran que la diplomacia colombiana no ha solicitado la extradición de Saade, lo cual extrañó a los familiares y gran parte del país.
“Este pedido ha sido reiterado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, canal de comunicación diplomático para estos efectos”, reiteró la cancillería colombiana.
Agregaron que la Embajada de Colombia en Brasil ha estado efectuando el seguimiento de este caso y que ha manifestado a las autoridades brasileñas el interés de las autoridades judiciales de Colombia de que “se materialice la pronta extradición del señor Saade Cormane”.
“Este Ministerio continúa atento a la notificación oficial por parte de las autoridades brasileñas sobre la fecha efectiva en que será concedida la extradición solicitada por Colombia”, aseguró la Cancillería.
Saade había estado prófugo de la justicia desde el momento en que cometió el crimen. Sin embargo, gracias al trabajo de las autoridades brasileñas, fue capturado y se encuentra recluido en un centro penitenciario de ese país.
Desde hace dos años se viene insistiendo en la extradición de Saade a Colombia para que responda en el país por los crímenes que cometió. La familia de Mestre, especialmente su padre, Martín Mestre, ha sido uno de los que más ha luchado durante estos 28 años para que se haga justicia en el crimen de su hija.
Saade fue capturado en 2020 cuando se identificó que era buscado por la Interpol por el crimen y que estaba utilizando una identidad falsa.
Se hacía llamar Henrique Dos Santos Abdala y había construido una nueva vida en Belo Horizonte para evadir sus responsabilidades y a las autoridades. Era dueño de una lavandería y desde 1995, luego de haber cometido el crimen, vivía con su actual pareja y sus dos hijos, actualmente de 24 y 17 años de edad.
¿Cómo ocurrió el crimen? En la madrugada del 1 de enero de 1994, a la par del inicio de un nuevo año, la familia de la joven de 18 años recibía noticias devastadoras. La joven había llegado a la Clínica del Caribe de Barranquilla con un disparo en la cabeza, permanecía en estado de coma y tenía señales de maltrato físico y violación.
Mestre era en ese momento una estudiante de bachillerato del Colegio Marymount de Barranquilla. Martín Mestre, padre de la joven, cuenta que a Jaime Saade lo habían conocido unas semanas antes del crimen. Aunque la familia pensaba que Saade no tenía más de 20 años, luego se enteraron de que era un hombre de 31 años.
La noche del 31 de diciembre de 1993 Nancy le pidió permiso a su padre para celebrar con Jaime la noche del año nuevo, el cual fue negado porque se trataba de una celebración familiar. Sus padres, sin embargo, le dijeron que podía salir después de la celebración. La joven se fue con Saade a la 1:00 de la mañana y tenía permiso de sus padres de estar hasta las 3:00 de la mañana.
A las 6:00 de la mañana se despertó sobresaltado y se percató de que la joven no había llegado. Salió corriendo a buscar a su hija a la discoteca Baja Beach, que estaba de moda en ese momento en Barranquilla; como no la encontró allá, se fue para la casa de la familia Saade, en el norte de la ciudad.
Presenció una escena impactante: la mamá de Jaime trapeando el piso. La madre de Saade le dijo a Martín que había habido un accidente y que ella estaba en la Clínica del Caribe. En la puerta del centro médico estaba Alberto Saade, el papá de Jaime, quien le dijo que Nancy había intentado suicidarse.
Martín Mestre no le creyó. Nancy estaba siendo revisada por un neurólogo por una herida de bala que tenía en la cabeza. Al salir a confrontar a Alberto Saade, él ya se había ido.
Durante nueve días, la familia Mestre esperó en vano la recuperación de su hija. Decenas de personas rezaban con la familia, en la clínica y en la casa, para que sobreviviera a lo que sucedió. Sin embargo, el 9 de enero, en la sala de espera de la UCI, un hermano médico se le acercó y le dijo que “ya iba llegando el momento”. Nancy había fallecido.
Luego de 28 años del atroz crimen, la familia espera que se haga justicia.