La llegada de migrantes africanos al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde en los últimos días se encontraron dos menores de edad no acompañados procedentes de Guinea, tiene una particularidad: la mayoría de esos viajeros están arribando en vuelos directos que llegan desde ciudades europeas como Turquía hasta Bogotá.
Así lo señaló el vicecanciller Francisco Coy durante una rueda de prensa en la que aseguró que ese flujo migratorio se detectó desde octubre y opera así: los migrantes adquieren vuelos de Avianca o Turkish Airlines que los dejan en Colombia y desde acá parten rumbo a El Salvador o Nicaragua, para continuar a ruta terrestre hacia Estados Unidos.
Colombia es su país de tránsito y su destino final es el norte del continente, pero esta población decide tomar la vía aérea para evitar cruzar por el Tapón del Darién, una ruta más peligrosa que implica atravesar la selva.
“Buena parte de lo que estamos viendo son personas que vienen en el vuelo diario de Turkish [Airlines]. Lo que hablábamos ayer con las autoridades, con la aerolínea, es que cerca del 80 % de las personas que están llegando en ese vuelo son de países africanos, con intención de seguir hacia el norte y no permanecer en Colombia”, detalló Francisco Coy.
Menos del 10 % de los migrantes africanos que están llegando a El Dorado incumplen los requisitos para continuar su proceso de tránsito. Cuando se detectan esos casos, son regresados a las aerolíneas para que sean retornados a su punto de origen.
“Estas personas toman esta opción para evitar pasar por el Darién. Obviamente, la barrera de acceso a este camino es una barrera económica, porque la migración es muy costosa. Detectamos este movimiento hace poco más de mes y medio, debido a que un país centroamericano, El Salvador, cambió su regulación migratoria y empezó a cobrar un derecho de paso de más de mil dólares, lo que nos generó en un fin de semana una enorme congestión en el Aeropuerto El Dorado, porque no se había avisado el cambio de medida”, sostuvo el vicecanciller.
Lo claro es que estos migrantes en tránsito pasan por Bogotá porque la normativa colombiana les permite quedarse hasta por 24 horas en el país, en la zona destinada para viajeros del aeropuerto, mientras despegan hacia su próximo destino.
“Las visas de tránsito permiten la permanencia en el país por solo 24 horas y encontramos que muchas de las personas que llegan tienen conexiones que están entre las 24 e incluso 48 horas, lo que significa que algunos de ellos están quedándose en la norma de tránsito más allá de lo que la norma permite y ahí estamos encontrando que hay algunas cosas en la regulación que es necesario ajustar, pero no lo haremos sobre la carrera. Estamos estudiando”, detalló el funcionario.
Migrantes africanos se quedan esperando vuelos
Pero esas infracciones a las normas migratorias no recaen en la responsabilidad de los migrantes, sino de las aerolíneas. En palabras del vicecanciller Coy: “Hay unos periodos de conexión muy largos que no necesariamente son responsabilidad de las personas que están viajando, sino de las aerolíneas que en algunos casos no están exigiendo la bonificación de requisitos del último destino. Por Colombia debería verificarse si tienen el pago (para entrar a El Salvador) y los documentos que se requieren en su último destino”.
Justamente, lo que las autoridades han detectado es que los ciudadanos de países de África están aterrizando en Bogotá entre las 3:00 y las 3:30 p. m. en un vuelo de Turkish Airlines que aterriza todos los días directo desde Estambul. Estos viajeros se quedan en el terminal hasta que toman su próximo itinerario.
“Lo que se está viendo no necesariamente es una crisis migratoria ni nada por el estilo. Es un tema de congestión asociado mucho con la temporada de fin de año y con estos larguísimos periodos de conexión entre la llegada y el siguiente vuelo”, detalló el viceministro.
El 23 de mayo de este 2023, la Cancillería emitió una resolución que les permitió a los nacionales de 27 países de África, Asia y Centroamérica hacer tránsito por Colombia sin necesidad de visa. Sin embargo, la Cancillería sostiene que no se ha identificado una relación directa entre esa medida y la llegada de migrantes africanos al Aeropuerto El Dorado.