El canciller Luis Gilberto Murillo parece apartarse cada vez más del presidente Gustavo Petro como una estrategia de cara a sus propósitos políticos y electorales de cara al 2026. Desde la Cancillería que lidera se envió un mensaje contundente por el fenómeno migratorio causado por Venezuela como nunca antes había sucedido en medio del gobierno del presidente Gustavo Petro.

“Colombia reafirma su compromiso inequívoco con la defensa de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, especialmente en el contexto de la situación en Venezuela”, dijeron desde la Cancillería en un comunicado oficial este lunes, 16 de diciembre.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguran que Colombia está apegada al derecho internacional y que por eso rechazan interpretaciones “ambiguas” para interpretar el marco global. “Nuestra posición es clara: los derechos humanos son universales, indivisibles y deben ser respetados en todas las circunstancias”, afirmaron de forma contundente.

La diplomacia colombiana considera que “la crisis política y humanitaria” de Venezuela -liderada por el régimen de Nicolás Maduro- ha generado que Colombia se convierta en un país de tránsito y acogida para millones de migrantes.

El canciller Luis Gilberto Murillo se estaría desmarcando de la posición del presidente Gustavo Petro. | Foto: GUILLERMO TORRES

Dijeron que darán refugio y asilo a quienes lo necesiten, sin embargo, SEMANA había denunciado que las solicitudes de venezolanos en Colombia estaban represadas.

“Este compromiso se ha materializado en acciones concretas bajo este gobierno, que ha atendido con responsabilidad y humanidad las necesidades de quienes han sido forzados a abandonar su país. En este contexto, reiteramos nuestra solicitud expresa a las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela para que se apeguen a los principios del Derecho Internacional”, aseguraron, haciendo especial énfasis en seis solicitantes de asilo político que permanecen bajo custodia en la sede diplomática de Argentina en Caracas con auspicios de Brasil.

Desde que Gustavo Petro llegó a la Casa de Nariño, el 7 de agosto de 2022, ha sostenido seis reuniones bilaterales con Nicolás Maduro en Venezuela. A pesar de la crisis en el vecino país, Colombia quiere mantener las relaciones diplomáticas. | Foto: 2022 Anadolu Agency

El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmaron que desde marzo de este año, cuando se originó este incidente diplomático, tanto Brasil como Colombia se ofrecieron para garantizar la protección diplomática a los asilados. Ambos países buscaron mediar con Maduro tras el robo de las elecciones pero esas conversaciones fracasaron y el dictador sigue en el poder.

Sobre esa solicitud en particular, dijeron que “fue comunicada oportunamente a las autoridades venezolanas a través de los canales diplomáticos pertinentes”.

Desde la Cancillería reiteraron que en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Colombia ha reiterado su llamado a Venezuela para que se reintegre plenamente al Sistema Interamericano de Derechos Humanos” y que lo consideran esencial para fortalecer las garantías políticas en la región.

Murillo hizo parte del gabinete de Juan Manuel Santos. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

La Cancillería aseguró que respetarán la soberanía y autodeterminación de los ciudadanos venezolanos, pero insistieron en que se protejan y garanticen los derechos humanos para que haya estabilidad en la región.

El pronunciamiento parece un mensaje cifrado en el que Murillo le contesta al expresidente Juan Manuel Santos, antiguo jefe del canciller, quien lo criticó por su poca firmeza frente al régimen venezolano.

“El gobierno colombiano no ha dicho ni una palabra frente a la oprobiosa situación que el régimen de Maduro le ha impuesto a la embajada de Argentina. Esta semana Colombia ni siquiera asistió a la reunión de la OEA convocada para defender el sagrado derecho al asilo que Colombia ha defendido siempre. Hasta México se pronunció. Esa posición ambivalente está saliendo cada vez más costosa. Es cuando un canciller con carácter debe imponerse, a menos de que quiera seguir de alcahueta”, aseguró el exmandatario.

Por otro lado, se ha conocido que en los últimos días hubo diferencias de criterio entre el canciller Murillo y el presidente Petro por el nombramiento de Daniel Mendoza como embajador de Colombia en Tailandia. Mientras que el mandatario lo defendió, Murillo le dijo que si lo mantenía renunciaba a su cargo, sin embargo, Mendoza desistió de ese nombramiento tras el escándalo por sus trinos relacionados de alto contenido sexual y hasta mencionando a mujeres menores de edad.