Luego de una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional (CAR), se aprobó una sustracción de 20,87 hectáreas de la reserva Thomas Van der Hammen, con el objetivo de ampliar la avenida Boyacá al norte de la capital. Esa era una de las propuestas del entonces alcalde Enrique Peñalosa.
Se trata de un tramo desde la calle 186 hasta la calle 235. También se decidió que se prolongará un tramo de la vía Suba - Cota.
La determinación se dio tras hacer una evaluación, análisis y las consideraciones pertinentes para el anuncio de la viabilidad de la sustracción de un porcentaje de la reserva.
En total serán tres tramos en los que se hará el recorte. El primero será entre la avenida Guaymaral y la calle 121; el segundo entre la avenida 215 y la avenida El Polo, mientras que la tercera será sobre la calle 200.
La reserva Van Der Hammen limita al norte de la capital con el municipio de Chía, al oriente con la Autopista Norte, al sur con el cerro y el humedal de La Conejera, y al occidente con el río Bogotá.
Como parte del resarcimiento del porcentaje que se destinará a la obra, se recomendó por parte de la CAR compensar 62,49 hectáreas, en el área de la reserva. Para ello se presentará un plan de compensación que deberá ser verificado por la CAR.
Cabe recordar que el área total de la reserva es de 1.396 hectáreas. Y el porcentaje que se va a sustraer es del 1,49 %.
Ahora lo que viene en este caso es que la entidad avanzara en el proceso de licenciamiento. El Consejo Directivo aseguró que se deberá garantizar la participación ciudadana.
Precisamente, ese ha sido uno de los requerimientos que más ha generado diferencias, ya qué hay otros sectores que reclaman que se tenga en cuenta el concepto ciudadano.
Por ejemplo, en medio del anuncio se espera la respuesta judicial a una apelación que se hizo sobre una decisión del pasado 10 de abril, en la que se levantaron las medidas cautelares al estudio de la sustracción. Los defensores de la reserva piden que se garantice la participación ciudadana.
La reserva Van der Hammen ha sido un área de protección ambiental al norte de la capital que en las últimas administraciones ha sido objeto de profundo debate, porque hay quienes consideran que se puede hacer esa sustracción para hacer las vías de tránsito vehicular por la ciudad y conectar con otros municipios de esa zona.
Sin embargo, sectores ambientalistas reclaman que se trata de una reserva que debe ser conservada de esa manera.
La decisión de la CAR Cundinamarca ha generado revuelo político porque hay sectores que le reclaman a la alcaldesa de Bogotá Claudia López que prometió en campaña que no tocaría la reserva. Incluso, la han cuestionado desde su mismo partido, la Alianza Verde.
“¡Atención! La CAR Cundinamarca aprobará un nuevo ecocidio en Bogotá para favorecer la construcción del proyecto inmobiliario Lagos de Torca. Claudia López, usted prometió proteger la reserva Thomas Van der Hammen. ¡Pronúnciese y evite este atentado ecológico!”, afirmó el representante Luis Carlos Leal, de esa colectividad.
María Mercedes Maldonado, que hizo parte del equipo del POT de Claudia López en el arranque de su administración, dijo: “El Consejo Directivo de la CAR niega la solicitud de audiencia dentro del trámite de la sustracción de la reserva Thomas Van der Hammen. Dicen algunos consejeros que esa audiencia se realizará en el trámite de licencia. No notaron que son dos trámites distintos”, reclamó Maldonado.
“Para el Consejo Directivo de la CAR ni el Acuerdo de Escazú, ni las sentencias de las altas cortes sobre participación ciudadana, tienen importancia alguna. Mal”, agregó la exsecretaria de Hábitat de Bogotá.