La Iglesia Católica no es ajena al momento de fuerte tensión por el que atraviesa el país como consecuencia del desconocimiento del presidente Gustavo Petro a algunas instituciones del Estado, entre ellas, la Procuraduría y la Fiscalía.
La primera, tras no obedecer la suspensión provisional del canciller Álvaro Leyva por el escándalo de los pasaportes y, la segunda, por la fuerte disputa que enfrenta el jefe de Estado con el fiscal Francisco Barbosa, quien investiga a su hijo, Nicolás Petro, tras confesar el ingreso indebido de dineros, a la campaña presidencial.
El cardenal de Colombia, Luis José Rueda, dijo que ante el momento político convulso que vive el país “de ánimos caldeados, de posturas diversas y desencuentros, hoy como Conferencia Episcopal, iniciando esta asamblea de todos los obispos de todas las regiones del país, en nombre de Dios y por amor a Colombia, estamos invitando para que todos los ciudadanos seamos artesanos del reencuentro, del encuentro, el diálogo”.
Esto- según monseñor Rueda- “sana heridas, permite que nos miremos a los ojos, permite que dialoguemos. Es una invitación para todos los ciudadanos y para los líderes políticos, sociales, económicos de nuestro país”.
El alto jerarca de la Iglesia Católica dijo que como Conferencia Episcopal “ofrecemos los servicios para acompañar un posible diálogo entre distintos líderes de nuestro país. Que sea esta una posibilidad para fortalecernos en la unidad y buscar el bien común de todos los colombianos”, aseguró.
Y es que el propio presidente Gustavo Petro le habló al país de “ruptura institucional” a la hora de referirse a sus enfrentamientos con la Fiscalía.
Lo dijo este viernes 2 de febrero cuando afirmó que en el país se está configurando una ruptura institucional, dadas las decisiones de los organismos de control que han afectado a su administración.
El jefe de Estado, por medio de su cuenta personal de X, publicó un extenso mensaje en el que hizo un llamado de atención a las organizaciones de derechos humanos y otros sectores a dirigir su mirada a lo que, según él, está pasando en Colombia con su Gobierno.
Petro fue más allá y puso sobre la mesa que sectores del narcotráfico, “políticos corruptos y sectores corruptos de la Fiscalía buscan la salida del presidente”.
“He escuchado a juristas destacados hablando de ruptura institucional en el caso del canciller de la República, primero en la historia en ser suspendido. Solo he esperado que las delegaciones internacionales que vienen de EE. UU. y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sean atendidas correctamente y nos oigan”, sostuvo el jefe de Estado.
Y avanzó en el mensaje: “No he escuchado, en cambio, que hay una seria ruptura constitucional cuando la Fiscalía investiga al presidente de la República”.
También hizo referencia a la reciente diligencia que adelantó la Fiscalía en Fecode por un aporte de 500 millones de pesos, al parecer irregular, a su campaña presidencial: “Se han allanado sindicatos, se ha torturado y se han usado presiones sobre testigos para que se acuse al presidente, y no han tenido éxito; desesperadamente, sectores del narcotráfico, autores de delitos de lesa humanidad, políticos corruptos y sectores corruptos de la Fiscalía buscan la salida del presidente del cargo elegido por el pueblo”, manifestó.
El calibre de las afirmaciones del jefe de Estado llevaron a distintos sectores del país a llamar a la calma.