El excandidato presidencial Carlos Amaya, que sorprendió con una amplia votación en las pasadas elecciones en la consulta de la Coalición Centro Esperanza, aseguró que está trabajando con otros líderes de la Alianza Verde para quedarse con el poder regional en Boyacá, el departamento en el que cuenta con mayores respaldos.

Amaya afirmó que tuvo, junto a otros líderes de esa colectividad, una reunión en la Casa Verde en Boyacá y que el balance es bueno por que están trabajando en los municipios, recorriéndolos y conversando con las bases de ese proyecto político.

“En los municipios, tendremos muy buenos candidatos a alcaldías y concejos. Vamos a tener una gran lista a la asamblea que presentaremos pronto”, aseguró Amaya.

Dijo que ese proceso tendrá las credenciales del partido en la región. Junto a Amaya estaban la senadora Carolina Espitia, de la Alianza Verde; el representante a la Cámara y exalcalde de Sutamarchán, Wilmer Castellanos, y el representante Jaime Raúl Salamanca.

“Esto nos llena de orgullo y de responsabilidades para seguir sirviéndole a este departamento, vamos a seguir trabajando, apoyando a nuestros candidatos a la alcaldía, a asamblea, concejos. Y el 7 de febrero vamos a presentar nuestra hoja de ruta para la Gobernación de Boyacá”, anunció Amaya.

A pesar del mensaje, SEMANA conoció que Amaya aún estaría pensando si ser candidato. Además, analiza si podría ser la Gobernación de Boyacá o la alcaldía de Bogotá. Por ahora, lo que es claro es que apoyará varias candidaturas para concejos y alcaldías de su departamento.

Carlos Amaya fue la sorpresa en la consulta de la Centro Esperanza. | Foto: Revista Semana

“Estamos convencidos de que si seguimos amando a esta tierra, trabajando por ella, sirviéndole a Boyacá, vamos a seguir contando con el respaldo de los boyacenses, a quienes les agradecemos con todo el corazón por su cariño, respaldo y buena energía con la que siempre nos animan en los municipios. Nos vemos en los territorios, seguiremos trabajando porque estamos seguros de que lo mejor está por venir”, anunció el exgobernador de ese departamento.

Amaya contaría con gran respaldo en Boyacá no solo por haber sido mandatario regional en ese lugar, sino porque podría catapultar candidaturas gracias a la votación que logró en las pasadas elecciones presidenciales con 451.122 votos, es decir, el 20,90 % de los sufragios, por encima de nombres como Jorge Enrique Robledo o el actual ministro de Educación Alejandro Gaviria.

La Coalición de la Centro Esperanza fue la de menor votación. | Foto: GUILLERMO TORRES

De esa amplia votación, gran parte de su caudal se sabe que es de Boyacá, a pesar de que también contó con un porcentaje en Bogotá y Cundinamarca. De hecho, la congresista Carolina Espitia es cercana a Amaya y parte de su votación fue gracias al respaldo del excandidato presidencial en el departamento.

En el caso de la capital se ha hablado que Amaya podría tener el aval de la colectividad para medirse en esos comicios. Sin embargo, por ahora no hay nada concreto y sí varios nombres en la baraja. También se ha dicho que Amaya podría ser uno de los copresidentes de la colectividad. En todo caso Amaya podría hacer una alianza con Luis Ernesto Gómez, con quien tiene afinidad política.

Carlos Amaya ha mostrado algunas diferencias con el presidente Gustavo Petro. | Foto: SEMANA

Amaya tomó distancia del petrismo y eso le ha costado arremetidas desde ese sector. Incluso, dentro de la misma Alianza Verde. El exgobernador decidió respaldar a Rodolfo Hernández para la segunda vuelta y, en ocasiones, ha sido crítico de algunos de los anuncios del Gobierno.

Además, se presentaron diferencias dentro de la Coalición Centro Esperanza. Por ejemplo, Juan Manuel Galán hizo algunos cuestionamientos contra Amaya, lo mismo que dentro de la Alianza Verde, como por ejemplo con el embajador de Colombia en Argentina Camilo Romero, quien sí se integró al Pacto Histórico de Petro y participó de esa consulta.

En ese sentido, Amaya ya enfila baterías para medirse en la política regional de su departamento y recorrer con la ruana puesta los municipios en los que quiere obtener el poder regional.