El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Carrillo, volvió a tomar partido en el escándalo de corrupción que sacudió a esa entidad y que hoy dejó privada de la libertad a la ex alta consejera para las Regiones, Sandra Ortiz, por su papel de aparente mensajera de los 3.000 millones de pesos que, al parecer, salieron de ese despacho con destino al expresidente del Senado, Iván Name.
Carrillo dijo que el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, “fue toda la vida un lavaperros”.
Y aseguró en sus redes sociales que duda mucho que, una vez al frente de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Olmedo López “haya pasado a convertirse en cabeza de una organización criminal”.
A su juicio, “detrás de Olmedo debe haber gente muy poderosa y muy peligrosa para mantener a tantas personas en silencio”.
Recordó que hoy la ex alta consejera para las Regiones, Sandra Ortiz, va a la cárcel y “se le adelantó a muchos otros que, quizás, aún se sienten intocables”.
“Desde que asumí la dirección de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo puse la entidad a disposición de las autoridades y de los organismos de control para esclarecer lo sucedido. Hoy reitero mi compromiso con la justicia y la transparencia. ¡Que caiga el que tenga que caer!”, enfatizó.
Y es que este miércoles 18 de diciembre, la jueza tercera penal municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá decidió que Ortiz deberá permanecer recluida en la cárcel El Buen Pastor, ubicada en la capital del país, mientras se adelanta la investigación en su contra por servir de puente entre Olmedo López, de la UNGRD, y el expresidente del Senado, Iván Name.
Sin embargo, su defensa jurídica solicitó que Ortiz sea trasladada a una guarnición militar porque, según él, tiene problemas de seguridad. Al fin y al cabo, ella podría convertirse en una de las principales testigos de todo este entramado de corrupción. Al final, la exfuncionaria pasará los próximos días en una guarnición militar.
Volviendo a Carlos Carrillo, él siempre ha sostenido que Olmedo López no ha actuado solo. Sin embargo, en más de una oportunidad ha arremetido en su contra. De hecho, le ha pedido públicamente que devuelva el dinero que, según él, se quedó.
“El señor Olmedo López tiene que probar lo que dice, tiene que aportar pruebas, pero, sobre todo, si realmente quiere cooperar con la justicia, tiene que empezar a devolver el dinero que se robó”, expresó Carrillo.
Sandra Ortiz, la mensajera, es la tercera funcionaria del gobierno de Gustavo Petro en terminar privada de su libertad por el escándalo de la UNGRD. Además de ella, Olmedo López y Sneyder Pinilla, los principales delatores, permanecen en una guarnición militar.