El alcalde electo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se reunió hoy con las directivas de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) para conocer de cerca la planeación y los proyectos que adelanta la institución, y la forma como se piensa robustecer el trabajo mancomunado desde la administración distrital en programas como Jóvenes a la U, y la alianza con expertos en temas como el metro de la ciudad y el desarrollo de la inteligencia artificial.
Galán aseguró que “es muy importante conocer en detalle todo el gran trabajo que hace la universidad con diversos proyectos, algunos de los cuales seguí muy de cerca durante mi período como concejal de Bogotá. Durante toda mi trayectoria he recalcado la importancia de aprovechar a la capital como la ciudad del conocimiento, y qué mejor que desde la mejor universidad del país”.
Añadió que “hay que aprovechar las alianzas en todos los frentes posibles, esa es la intención de la Alcaldía en los próximos años, teniendo como uno de los retos más importantes la consolidación de la construcción del metro y de continuar la planeación y ejecución de un mejor transporte público con movilidad sostenible, en lo cual la Unal juega un papel clave con todos los expertos que tiene en sus diferentes facultades”.
Para el alcalde, tener una ciudad inteligente es una prioridad, aprovechando de la mejor manera el presupuesto, cambiando la relación del ciudadano con el Gobierno y garantizando mejores herramientas para incidir en las decisiones, con un gran enfoque en el programa de Jóvenes a la U, que se busca fortalecer tanto en la Unal como en la Universidad Distrital.
La rectora Dolly Montoya Castaño, quien presidió la reunión, explicó la importancia que tiene la Unal en cada una de las 9 sedes en donde tiene presencia a lo largo del territorio, con 57.058 estudiantes matriculados con corte al primer semestre de 2023, llegando a 850 municipios de todo el país, y con un 20 % de jóvenes que vienen de condición de vulnerabilidad.
De acuerdo con la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional, la rectora Montoya también hizo énfasis en la importancia de la Sede Bogotá como un centro de la universidad con 675 grupos de investigación altamente calificados y que están listos desde todas las especializaciones para prestar un servicio y trabajo conjunto con la Alcaldía y dar solución a los problemas que más aquejan a los capitalinos.
“En temas de presupuesto para la Universidad tenemos cerca de un 38 % de recursos que son de la nación, que va a aumentar aproximadamente a un 41,1 % con los 200 profesores para las sedes de frontera que recientemente conseguimos en el Congreso de la República; por ello destacamos el papel de la institución para conseguir casi el 60 % de su presupuesto de funcionamiento con los más diversos servicios en ciencia, tecnología e innovación, aportando al país con todo el conocimiento posible”, expresó la rectora.
En esta misma línea, el profesor José Ismael Peña, vicerrector de la Sede Bogotá le brindó algunos datos fundamentales al alcalde, entre ellos: que tiene en total 228 hectáreas, con 154 edificios que, hace algunos años, se decía que se estaban cayendo, pero cuya situación ha podido renovarse y mejorarse, y de los cuales 40 están enmarcados como Bien de Interés Cultural.
El vicerrector resaltó que, del total de estudiantes de la Unal, el 65 % es de Bogotá, de los cuales solo el 31 % vienen de colegios públicos, una cifra que se ha buscado mejorar con distintos proyectos con entidades como la Secretaría de Educación. Otro dato muy importante es que el 89 % de los alumnos son de estratos 1, 2 y 3, lo cual convierte a la Institución en un eje transformador para las comunidades más vulnerables de la capital.
En relación con el bienestar universitario, el profesor Dairo Marín, director nacional de Bienestar, propuso una alianza entre la Unal y la Alcaldía para tener un acompañamiento psicosocial y socioeconómico efectivo y constante para los jóvenes que lo necesiten, y mejorar así las tasas de graduación, que se ven afectadas por la deserción de estos estudiantes.
Sobre la gobernabilidad y las situaciones de protesta y manifestaciones en la universidad, el alcalde propuso que hubiera un proceso de diálogo permanente, no esperar a que haya emergencias, sino que pudiera generar confianza entre las partes y consolidar la convivencia dentro del campus.
A este respecto, la rectora Montoya complementó esta propuesta con un ejemplo que desde la universidad se ha venido estudiando, el de la Universidad Nacional Autónoma de México, que ha logrado implementar un plan de manejo efectivo frente a estas situaciones y que ha permitido que se vele por la seguridad de sus estudiantes y la ciudadanía.