La primera dama, Verónica Alcocer, tiene alfiles en posiciones clave y de poder en el Gobierno de Gustavo Petro. Una de ellas es Carmen Caballero Villa, presidenta de ProColombia, una organización mixta encargada de promover el turismo, la inversión extranjera, las exportaciones y la imagen del país ante el mundo. ProColombia, adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, es una de las entidades más codiciadas del Gobierno.
Presidirla, entre otras cosas, implica viajar a todos los rincones del mundo y atender reuniones sociales con fines comerciales en beneficio del país. Por la entidad han pasado figuras destacadas. Sin embargo, en el Gobierno Petro, el cargo cayó en manos de una odontóloga. Si bien tiene experiencia como cónsul en España y aspiró a la curul de los colombianos en el exterior por el Partido Conservador, todo apuntaría a que no tiene las capacidades para ejercer sus funciones. Desde la llegada de Caballero, ProColombia se habría convertido en una entidad inoperante y de poca utilidad para el Gobierno.
El ambiente interno también se habría visto afectado. En sus oficinas se siente la hostilidad por los múltiples despidos de trabajadores experimentados e informes de maltrato. SEMANA conoció denuncias documentadas de funcionarios y exfuncionarios de la entidad que muestran el comportamiento de Caballero frente a sus funciones y el desgaste que sufre la organización como consecuencia de ello. Un exfuncionario que habló con este medio, que pidió la reserva de su identidad por temor a represalias, asegura que ha habido múltiples metidas de pata de Caballero en eventos y encuentros con figuras importantes de gobiernos de otros países. Manifiesta que le han costado oportunidades a la entidad.
“Es grande el daño que le están haciendo a una entidad en la que siempre quise trabajar. Una entidad muy buena, con un equipo maravilloso. Se nota el ausentismo de Caballero, porque no va a trabajar, y es evidente su ignorancia en las reuniones”, dijo. Aseguró que fue testigo de varios encuentros de la presidenta de ProColombia con delegados de otros países. Contó que en la elaboración de las actas de las reuniones, de las que hizo parte, se tienen que omitir sus constantes errores.
“Le preguntó al embajador de Brasil si había TLC con Colombia. Debía conocer eso. Dejó plantada a la embajadora de Panamá en Colombia y a la ministra de Cooperación Internacional de Emiratos Árabes Unidos. Eso jamás se había visto”, indicó el exasesor. SEMANA conoció pruebas y correos oficiales de ProColombia en los que se excusan por las ausencias constantes de Caballero en reuniones directas con embajadores de países estratégicos en términos de turismo e inversión extranjera.
Este medio también tiene en su poder un audio de una empleada de la Embajada de Panamá en Colombia. La asesora le pide a un funcionario de ProColombia definir si Caballero confirmará un encuentro con la embajadora de dicho país. “A ver si nos puedes ayudar. Es que, como ProColombia solicitó la cita, nosotros hemos respondido, pero no se ha confirmado. Ahora, por segunda vez, mandamos un correo del despacho de la embajadora para el lunes a las 3 de la tarde, pero no hemos recibido información”, dice la asesora en el audio.
La cita no se concretó y la funcionaria panameña se volvió a comunicar: “Me da pena con la embajadora porque esa solicitud vino de la Presidencia de ProColombia. Por parte de ellos ahora no se concreta nada. La embajadora en dos ocasiones ha dado cita y no han dicho nada. Entonces bueno, estaremos pendientes”. En un correo firmado por la misma Caballero, que este medio conoce, se excusa y queda en evidencia que no es la primera vez. “(...) Actualmente me encuentro cumpliendo con agenda presidencial y ministerial la cual tenía previamente confirmada.
Sin embargo, para mí es una prioridad que podamos concretar un encuentro y discutir temas de interés. De acuerdo con eso, próximamente me estaré comunicando nuevamente con su oficina con el fin de poder proponer una fecha que convenga a ambas partes. Así mismo, estoy abierta a escuchar propuestas de horarios de su parte. Nuevamente me excuso por cualquier inconveniente que esto hubiese podido ocasionar”, se lee en un correo dirigido directamente a la embajadora Liliana Fernández .En los correos queda en evidencia que canceló encuentros de acercamiento con embajadores de España, China, Sudáfrica, Corea, Rumania y Emiratos Árabes Unidos. En todos argumenta que se encuentra cumpliendo “agenda presidencial y ministerial”.
Incluso, faltó a la invitación de Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, para el inicio de su misión diplomática, a pesar de la cercana relación del Gobierno Petro con el país asiático. Varios funcionarios coincidieron en contarle a SEMANA que Caballero siempre está acompañada de su pareja, a quien también se le ve constantemente en las oficinas de ProColombia y acompañándola en viajes tanto nacionales como internacionales. Una funcionaria que estuvo en los viajes a los departamentos de Bolívar, Magdalena y Caldas asegura que la presidenta de la entidad no cumple la agenda por sus actividades personales.“Teníamos un plan de ir a los territorios. Le preparamos documentos para que sepa qué decir, pero nunca los estudia.
Nunca los lee. Puso a los otros directivos a hablar, ella no tuvo impacto en los grupos de interés. Estuvo todo el tiempo con la esposa. En hoteles se queda con ella y eso lo paga ProColombia. Los traslados también, dado que ella siempre va en las camionetas con su esposa. En La Guajira se pasó una cuenta de cobro por una comida, pero no había ninguna agendada”, dijo.
Otros dos funcionarios aseguran que en las oficinas de la entidad se han podido presenciar peleas entre Caballero y su pareja. Los trabajadores consultados por SEMANA aseguran que la moral del equipo se ve afectada por los constantes despidos hechos por la administración de Caballero. Personas con años de experiencia habrían salido sin explicación alguna y sin causa justa, lo cual implica altos costos en indemnizaciones.
SEMANA se comunicó con dos de ellos, quienes aseguran que no hubo comunicación alguna entre ellos y Caballero previa a su despido, que fueron notificados de forma sorpresiva. “La única comunicación que obtuve de ella en diez meses fue para echarme”, dijo uno de ellos. Este medio conoció una carta en la que se pide que deje su cargo el mismo día del aviso: “Por medio del presente me permito manifestarle que el Patrimonio Autónomo ProColombia ha decidido dar por terminado su contrato de trabajo sin justa causa, a partir del momento en que termine su jornada laboral del viernes, 14 de julio de 2023”.
Al mismo tiempo, hubo un caso de acoso laboral de un funcionario cercano a Caballero, quien utilizó comentarios despectivos, rumores, trato desigual y exclusión contra una practicante proveniente de una prestigiosa universidad de Bogotá. Esto resultó en dificultades en el longevo convenio de prácticas con la institución. SEMANA le consultó a ProColombia sobre las denuncias contra su directora, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. ProColombia vive una realidad similar a la de varias entidades del Gobierno Petro. Después de prometer en campaña un cambio en las formas de manejar las entidades estatales, la ciudadanía se encuentra con posible abuso de poder, maltrato laboral e inoperancia. En el momento, la promoción de Colombia ante el mundo ejercida por la entidad liderada por Caballero estaría frenada.