En los pasillos de la Casa de Nariño no se habla de otro tema que no sea la reforma a la salud y el articulado que en definitiva vaya a quedar en el texto de la iniciativa, el cual será radicado el próximo lunes 13 de febrero en el Congreso de la República.
Y en medio de una creciente expectativa, el presidente Gustavo Petro está prácticamente corriendo contra el tiempo para afinar los últimos detalles, con el objetivo de liberar el documento final de la reforma a la salud, cuya elaboración ha desatado agudas críticas de expertos en la materia como académicos y exministros de anteriores gobiernos.
Trascendió que este viernes 10 de febrero, en la Casa de Nariño, el presidente de la República lideró un comité estratégico, el último, antes de radicar la reforma a la salud, en cuya reunión participó la ministra de Salud, Carolina Corcho, el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia Mauricio Lizcano, el ministro de Educación Alejandro Gaviria, entre otros funcionarios.
Pero una imagen no pasó desapercibida, la cual fue captada por la cámara de la Presidencia, en la mesa del comité, curiosamente quedaron cara a cara la ministra de Salud, Carolina Corcho y el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, este último agudo crítico de la iniciativa que encabeza Corcho.
Alejandro Gaviria critica con el alma la propuesta de Carolina Corcho: “La reforma puede hacer mucho daño. Mucho daño”
En un documento de cuatro páginas que SEMANA conoció están descritas las principales objeciones de quien se desempeña como ministro de Educación. Allí, en sus palabras, resume en cinco ítems las principales deferencias.
Y es que aunque desde el comienzo, con franqueza, Gaviria señaló discrepancias con la reforma de su compañera de gabinete, Carolina Corcho, hasta ahora se tiene un pronunciamiento más amplio.
Gaviria, quien fue ministro de Salud durante cinco años, comienza señalando que la propuesta del Gobierno no tiene un panorama completo y que se culpa solamente a las EPS de la situación actual del sistema.
“Todo esfuerzo reformista debe empezar por un diagnóstico, por un análisis de lo que funciona y no funciona, por una evaluación de las capacidades y las heterogéneas realidades territoriales. Esto no ha ocurrido con la reforma a la salud que ahora se propone”, se lee en el texto.
A línea seguida, afirma que se insinúa que la mayoría de los problemas se originan en la administración privada y pública. “Como si eliminar las EPS fueran una solución a los problemas de insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdad territoriales”, sostuvo.
Argumentó que los problemas financieros existen en todos los sistemas de salud. “Los sistemas públicos europeos están al borde de la quiebra. El subsistema colombiano del magisterio (que no tiene EPS) enfrenta también grandes dificultades financieras y tiene, en comparación con el régimen contributivo, tres veces más quejas por 1.000 afiliados. Lo mismo ocurre con el subsistema de las Fuerzas Armadas”, agregó Gaviria.
En ese sentido, indicó que la experiencia de Colombia “con pagadores únicos ha sido desastrosa. Lo fue con la llamada libre adscripción del Seguro Social en 1996, lo fue con los recobros directos del Fosyga por la atención a la población desplazada en 2001, lo fue durante la década pasada con los pagos de las secretarías de Salud por los servicios No pos del Régimen Subsidiado”, expresó.
Sumado a ello, rememoró los casos de corrupción originados en distintos territorios como los carteles de la hemofilia, el VIH, enfermos psiquiátricos, entre otros. “Todo esto podría repetirse a una mayor escala con la actual propuesta de la reforma”, concluyó en el quinto párrafo del documento.
Respecto a uno de los puntos en los que más se ha insistido desde la administración de Corcho está el mejorar el acceso de los habitantes de zonas rurales. Como análisis, Gaviria reconoce las brechas y admite que “deben corregirse”. Pero asegura que la reforma plantea “una forma extraña: destruir lo que funciona en las ciudades para supuestamente arreglar lo que no funciona en las zonas rurales”, añadió el economista de profesión.
Gobierno Petro anunció que no se eliminarán las EPS; entrarán a un proceso de transición y seguirán funcionando
Más de tres horas duró el jueves de esta semana 9 de febrero la reunión entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y los representantes de nueve Empresas Prestadoras de Salud (EPS). Al término del crucial encuentro, el Gobierno nacional anunció que esas entidades no se eliminarán y que se adaptarán al nuevo esquema de salud.
Alfonso Prada, portavoz del Gobierno del Pacto Histórico y ministro del Interior, fue enfático en asegurar que las EPS se mostraron dispuestas a entrar a un proceso de transformación dentro de la reforma a la salud, acomodándose al nuevo modelo.
“El proyecto bajo ninguna circunstancia elimina las EPS y tampoco les pone un término de subsistencia... (la idea es que) se acondicionen y puedan convivir dentro del nuevo sistema de prevención y atención primaria y tener todas las posibilidades de tener sus objetos sociales”, sostuvo Prada.
De la misma manera, el presidente Gustavo Petro reveló detalles del encuentro de alto nivel en el que también participó la ministra de Salud, Carolina Corcho. El primer mandatario destacó la disponibilidad de las EPS de pasar al nuevo modelo de salud.
En un mensaje que publicó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter, subrayó que las Empresas Prestadoras de Salud tendrán una función clave de atención primaria en el territorio nacional.
“Califico de excelente la reunión con las EPS. Hay voluntad de pasar al nuevo modelo. Valoran las EPS la necesidad de implementar el modelo de salud preventiva y atención primaria en toda Colombia”, publicó el mandatario colombiano en el mensaje.
A su turno, Andrés Barragán, presidente de Compensar, señaló que el presidente Petro les expuso parte del contenido de la reforma a la salud que el Gobierno nacional radicará el próximo lunes 13 de febrero en el Congreso de la República. También asistieron Juan Pablo Rueda, presidente de Sanitas; Pablo Otero, presidente de Sura; Julián Guerra, de EPS de la Gente y Juan Gonzalo López, presidente de Salud Total.
“El presidente nos habló de transformación y estamos a la espera de que salga el articulado y despejamos una serie de dudas sobre el futuro del sistema salud en Colombia”, anotó Barragán. También dijo: “Nos dijeron que las EPS no desaparecen y vamos a seguir trabajando, pero sí debemos esperar el articulado”, puntualizó.