El carro en el que se desplazaba el presidente de Fiduprevisora, Mauricio Marín, fue blanco de disparos en la noche del martes 7 de mayo.
El vehículo fue atacado y, como respuesta a este hecho, los escoltas del funcionario del Gobierno tuvieron que reaccionar contra estas personas.
El hecho es materia de investigación de las autoridades y no está claro si se trató de un suceso aislado o si el ataque tiene relación con las funciones que ejerce Marín dentro del Gobierno nacional.
Marín Barbosa tiene a su cargo la entidad fiduciaria del Estado a la que a inicios de abril el gobierno de Gustavo Petro le entregó la responsabilidad de administrar el nuevo sistema de salud de los maestros.
A partir de esa decisión y con un cambio que está operando desde el miércoles primero de mayo, esa oficina es la encargada de gestionar el nuevo sistema a partir de la Vicepresidencia del Fomag que tendrá a cargo el fondo especial del magisterio.
El problema es que durante esta primera semana de la implementación del nuevo modelo han sido constantes las quejas de los docentes porque afirman que no les están asignando citas, no han podido reclamar medicamentos y tampoco tienen claro qué instituciones deben prestarles el acceso al derecho a la salud.
Entonces, el ataque a la camioneta blanca en la que se desplazaba el presidente de Fiduprevisora tiene lugar en un momento en el que la entidad que él dirige está en el centro de la atención de los cerca de 819 mil usuarios al nuevo sistema, de los que 300 mil son docentes y el resto de afiliados corresponden a las familias de estos.
El nuevo sistema de salud de los docentes
Pero la Fiduprevisora no es la única responsable de que este nuevo sistema opere. En esta transición han tenido responsabilidad el Consejo Directivo del Fomag (integrado por el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Educación y dos integrantes de Fecode) y el Ministerio de Salud que fue el que delineó el modelo.
Es más, el propio ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, fue quien les presentó los pormenores de este nuevo formato a los docentes durante una reunión que tuvo lugar en un reconocido hotel de Bogotá con los directivos de Fecode.
Incluso, la semana previa a la puesta en marcha de este sistema, SEMANA conoció que internamente se hicieron las advertencias de que aún faltaba finiquitar varios elementos para comenzar la transición porque el nuevo modelo apenas tenía un avance cercano al 40 %.
La Casa de Nariño no escuchó esos llamados y su determinación fue ponerlo en marcha sin demoras porque uno de los asuntos que más le había incomodado al palacio presidencial ha sido la intermediación en el sistema de salud.
De hecho, lo que modificó ese nuevo sistema fue la matriz de funcionamiento de los actores que la integran: antes Fiduprevisora contrataba a diez administradores regionales encargados de subcontratar los operadores de cada departamento y municipio, pero ahora esos gestores no existen y la entidad tiene la responsabilidad de contratar directamente a los operadores.
A una semana de la puesta en marcha del nuevo sistema de salud de los maestros, las filas en las oficinas de Fiduprevisora de todo el país, las llamadas a esa entidad y el ataque al presidente Mauricio Marín marcan el debate sobre qué tan preparado estaba el Gobierno para hacer esa transición, la misma que estaba buscando el presidente Petro con su reforma a la salud.