Catherine Juvinao, representante de la Alianza Verde, reaccionó al decreto de giro directo en el sistema de salud que anunció Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud. Este hace que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) les desembolse directamente los recursos a los proveedores e IPS, lo cual retira de cierto modo la figura intermediaria de las EPS.
De acuerdo con la congresista, se trata de uno de los puntos con más amplio consenso en el debate. Dijo que tiene cosas positivas, pero también “algunos riesgos importantes”.
En primer lugar, indicó que varios congresistas le pidieron a la Casa de Nariño hacer reforma sobre lo que exigía cambios de ley: “No fue posible y el Gobierno se la jugó por un texto maximalista que resultó una colcha de retazos, que en enhorabuena naufragó”.
Aseguró que el giro directo es una medida “necesaria”, resaltando que, si bien no son todas, algunas EPS “robaron y otras los usaron para alimentar sus redes privadas en desmedro de las públicas”.
Y también resaltó que las EPS que no han sobrevivido por desfinanciación de la UPC “están pidiendo ellas mismas la implementación del giro directo” porque “ya no pueden responder por el riesgo financiero, aunque sí por el riesgo en salud”.
Agregó que a pesar de que la medida se pidió en el Congreso, el Gobierno no hizo caso porque “las quería desaparecer”.
Juvinao prevé que todas las EPS se acogerán a las tres circunstancias del giro directo, que se reducirán a intervención o el no cumplimiento del patrimonio adecuado, por la desfinanciación. Y cuestiona a la Adres, que termina siendo la responsable del desembolso.
“La gran pregunta que hay que responder ahora es si Adres tiene la capacidad para asumir ‘de golpe’ el giro directo con la responsabilidad del control de la mayoría del sistema, lo que asumieron con la intervención de Sanitas y Nueva EPS. Si la Adres colapsa, podría llevarnos a una crisis mucho peor que en la que estamos hoy. No solo por posibles ineficiencias y falta de pagos oportunos, sino por los riesgos de corrupción que se abren”, indicó.
Y aseguró que insistieron en “fortalecer” el gobierno corporativo de la Adres durante el debate de la reforma a la salud, pero no tuvieron “éxito y la mayoría no fueron incluidas”.
“El sistema de salud emite entre 8 y 10 millones de facturas al mes y cerca de 800 millones de atenciones en salud al año. Es una operación realmente riesgosa y gigantesca”, advirtió Juvinao.
Además, resaltó que la falta de auditoría era uno de los riesgos de corrupción en el giro directo propuesto en la reforma, pero el hundimiento hace que se mantengan los controles previos por parte de las EPS.
“Giro directo sí, con fortalecimiento de controles, fue lo que siempre defendimos y es lo que debe buscarse”, agregó.
Finalmente, dijo que el manual tarifario es una “pésima idea” y advirtió que los promotores de salud” suenan de entrada a “burocracia poco justificada”, pero dijo que esperará a ver el decreto.
“Sobre el plan de salud rural: ¡Diséñenlo y ejecútenlo! Perdieron dos años con algo que podían hacer sin reforma. Todo por una pelotera barata que simplemente retrasa la llegada de los servicios de salud a la ruralidad”, dijo.
Y concluyó con un llamado a la Casa de Nariño: “De todo la anterior haremos control y esperamos, por el bien de los colombianos, que el Gobierno esté preparado para hacer lo que pretende y que lo haga bien. Sus bajos niveles de ejecución y de capacidad técnica en estos dos primeros años de gobierno generan muchas dudas. Ojalá el Gobierno nos sorprenda para bien”.