La exministra Cecilia López no tiene reparos en decir lo que piensa. Y frente a lo que ha pasado con las EPS aseguró que la intervención del Gobierno a Sanitas y la Nueva EPS, y la decisión de Compensar de presentarse a una liquidación voluntaria le parece una situación crítica.
“Me sorprendió. Claramente la intervención de Sanitas fue una retaliación por el hundimiento de la reforma y no creí que el Gobierno fuera tan obvio. Es muy preocupante que el presidente haya dicho que se perdió la oportunidad de hacer algo concertado cuando fue el Gobierno el que obstaculizó cualquier posibilidad de concertación. Los dos ministros avalados por el presidente (Carolina Corcho y Guillermo Alfonso Jaramillo) fueron intransigentes”, le dijo a SEMANA.
López asegura que la caída de la reforma a la salud tendrá un impacto enorme en todas las reformas que el gobierno de Gustavo Petro está tramitando en el Congreso.
“Afortunadamente el Congreso está ejerciendo su responsabilidad de actuar como contrapeso, el Gobierno ha perdido toda su fuerza en el Legislativo y cada vez son más evidentes las intenciones del presidente”, aseveró.
Pero también le dio la razón al expresidente Gaviria, cuando dijo que, a pesar de la caída de la reforma, el daño al sistema ya está hecho y es muy profundo.
“No me gusta coincidir con Gaviria pero sí es verdad, el daño ya está hecho. La intervención fue improvisada y arbitraria y eso va a traer consecuencias muy graves para la prestación del servicio a millones de colombianos”.
Hace una semana, la exministra ya había mostrado su preocupación por la radicalización del discurso del presidente Gustavo Petro, con quien trabajó al inicio del gobierno. De acuerdo con la exjefa de la cartera, está muy preocupada por lo que llamó un discurso de odio del mandatario que, a su juicio, puede llevar a una ola de violencia en Colombia.
“Estoy terriblemente preocupada. Me parece que estamos en uno de los momentos más difíciles de la historia de Colombia que me ha tocado vivir”, le dijo a Caracol Radio. “Estamos en una situación donde se está creando una polarización en un país proclive a la polarización, que puede ser muy preocupante, y derivar en mucha violencia”, agregó.
Aparte de ello, señaló López Montaño, ella estuvo en seis gobiernos y este, según su apreciación, es el único que no pone en cintura a sus ministros, que no concierta y que radicaliza con un lenguaje que consideró muy preocupante. “He estado con seis presidentes y no había vivido un momento tan crítico, no se está construyendo, se está destruyendo. El presidente abandonó su agenda y se dedicó a hacer una campaña con odios, con acusaciones muy fuertes”.
Luego, en diálogo con SEMANA, se fue lanza en ristre contra el presidente Petro, quien fue su jefe al comenzar su mandato. “No fui la que sacó la mano, me la sacó el presidente a la fuerza”, aseguró. Y agregó que mientras fue ministra encontró en el Pacto Histórico una piedra en el zapato y tuvo que trabajar con personas que no permitían el avance de ninguna tarea.
Sobre el Gobierno actual, la exministra fue especialmente dura con Ricardo Bonilla. “Un ministro de Hacienda que no le diga que no a un presidente es un peligro para el país y el Gobierno. Eso le está pasando al ministro de Hacienda. Tal vez sea el primer minHacienda, en mi larga trayectoria de seis gobiernos, que veo que ha sido incapaz de pararse en la raya frente al presidente. Petro ha cometido errores terribles”, sostuvo.
Sobre el Gobierno, la exministra dijo cosas preocupantes. “A Petro lo ha matado la desesperación. Él creyó que era más fácil el cambio, hacerlo más rápido, es la consecuencia de creer que uno en el Congreso tiene todos los elementos para pasar al Ejecutivo. Yo, que he estado en ambos lados, digo que son mundos muy distintos. Para mí, Petro se desesperó muy rápido, a los ocho meses, se ha ido desesperando a tal punto que hoy estamos en esta situación tan difícil. Quiero decirle que estoy terriblemente preocupada por muchas razones”, aseguró.