En su extensa entrevista sobre la reforma a la salud, el expresidente Gaviria habló del tema más álgido en la política en la semana: el llamado de Gustavo Petro a una Asamblea Nacional Constituyente, que muchos han interpretado como una forma de meter la reelección por la puerta de atrás.
El exmandatario aseguró que el deseo puede existir pero el camino, en las vías institucionales es casi imposible. Comenzó por contar cómo todos los proyectos del gobierno han fracasado. “En la Cámara, los partidos políticos le funcionaron. Era el primer año de gobierno. Pero lo que están haciendo, de tratar de convencer a los senadores para que cambien de posición, no lo van a lograr”, dijo.
Ante la pregunta de si Petro intenta poner en marcha sus reformas a la fuerza, el líder del liberalismo dijo: “Están amenazando con sacar esas reformas por decreto. Si es así, duran unos días. Se caen en la Corte Constitucional, o como pasó con los servicios públicos, que en el Consejo de Estado se le cayó lo que hizo aún sin demanda”, dijo.
Gaviria recordó el pobre balance del gobierno del cambio. “No tiene una sola ley aprobada ni un solo proyecto terminado. Nada. ¿Qué ha hecho hasta ahora? Nada”, sostuvo.
Y para responder a si Petro quiere enquistarse en el poder dijo lo siguiente: “Pues puede tener los deseos, pero aquí hay unas instituciones, hay tres Cortes, hay unos organismos de control, y todos lo han puesto en su sitio”. Aseguró que no ve viable que logre una reelección. “No. Este país no tiene esa tradición. Aquí los presidentes no se quedan sino que se van. Nadie que recuerde ha tratado de quedarse en el puesto. El presidente Uribe trató de hacerlo, de manera constitucional, y le dijeron que no, y se hizo a la idea de que no se podía”.
El primer mandatario ha dicho varias veces que un solo periodo no es suficiente para lograr los cambios que quiere promover. Y Gaviria insiste en que una cosa es querer quedarse en el poder y otra lograrlo. “Ellos sí se quieren quedar en el Gobierno. ¿Pero cómo se van a quedar si tienen a todos los organismos de justicia y a todos los organismos de control diciéndoles que tienen que respetar la Constitución? Usted tiene que respetar los fallos judiciales. El Estado de Derecho es eso, no son los deseos del presidente Petro. Es respetar los fallos judiciales”
El llamado a una constituyente
“Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo eufórico el primer mandatario el viernes pasado desde un lugar tan emblemático como polémico: Puerto Resistencia. Se trata del corazón del llamado Paro Nacional de 2021, que dejó una estela de violencia y dolor en Cali. A su lado, estaban nada más y nada menos que los protagonistas de esa insurrección: la peligrosa primera línea y la minga indígena.
“Diálogo sí, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó, mandó y ordenó –sostuvo Petro–, entonces, no es el pueblo el que se va arrodillado hacia su casa, derrotado. Son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar, no es el pueblo el que se va, es la institución la que cambia”, gritó el mandatario en tono airado.
En diálogo con SEMANA, el constitucionalista Juan Manuel Charry advirtió que uno de los “grandes riesgos” de la propuesta de Petro “es que restablezca la reelección”. Sin embargo, dijo que “los tiempos no le dan y quizás tampoco la suerte. Lo veo muy difícil”.
La clase política cree lo mismo. El senador David Luna, de Cambio Radical, le recordó a SEMANA este viernes: “Lo dije en el Foro de SEMANA de hace un mes y medio: el presidente Petro busca aprobar la reforma a la salud solo para manejar 80 billones de pesos directamente y así comprar todas las conciencias que necesite para mantenerse en el poder. Busca una asamblea constituyente solo para aprobar la reelección”.
La exfiscal Viviane Morales, a su turno, resumió lo que ella ve así: “Es una amenaza en clave dictatorial”.
¿Petro busca la reelección?
La posición de Gustavo Petro frente a la reelección ha sido tan ambigua como la que ha expresado con la constituyente. Mientras hoy el primer mandatario alza esa bandera con orgullo, hace unos años, cuando quería el apoyo del llamado centro político, se lanzó a firmar en mármol que nunca convocaría una asamblea de este tipo.
Lo hizo al tomarse la foto con Claudia López, Angélica Lozano, Antanas Mockus e Ingrid Betancourt, en un intento por despejar los miedos que producía la izquierda radical y frenar la inminente victoria de Iván Duque.
El Petro candidato, cuatro años después, también dijo en un debate de SEMANA que no le jalaba a la constituyente por convicción y amor a la carta magna de 1991. “Nosotros hicimos la Constitución de 1991, las instituciones de Colombia hoy se originan en la Constituyente del 91 y nosotros fuimos la fuerza mayoritaria de la Asamblea Nacional Constituyente por voto popular. ¿Por qué vamos a desbaratar lo que hicimos? La Constitución de 1991 sirve para hacer los cambios en Colombia”.
Lo mismo pasa cuando se habla de reelección presidencial. Desde la perspectiva de Petro, la reelección es una figura muy inconveniente cuando se trató de Álvaro Uribe, que buscó en su momento un tercer periodo presidencial. En cambio, es muy favorable en el caso de Juan Manuel Santos.
En viejos trinos del actual presidente, Petro no ocultaba su desacuerdo con esa figura: “Generalmente, la historia ha demostrado que los dictadores que se hacen al poder a través de golpes de Estado intentan relegitimar sus gobiernos a partir de plebiscitos y referendos”, señaló en 2018.
Dos años más tarde se ratificaba: “El miedo de ser derrotados por la verdad hace que las élites, los líderes y empresarios luchen por la reelección”, escribió en su cuenta de X el 26 de febrero de 2010, un día antes de que la Corte Constitucional le dijera no a la reelección de Uribe.
No opinó de la misma forma cuando se trató de la reelección de Juan Manuel Santos, en 2014. En ese momento, un Petro alcalde de Bogotá, junto al movimiento progresista del país, fue definitivo para que Santos venciera a Óscar Iván Zuluaga, líder del Centro Democrático, en la segunda vuelta, movido por el acuerdo de paz que se cocinaba con las Farc.
Y así lo reconoció el propio exmandatario en su discurso de victoria: “Dentro de los progresistas, por supuesto que está su líder, Gustavo Petro. Gracias, porque nos apoyaron con vehemencia, con pasión, y fueron decisivos para el triunfo”.