Para este martes 7 de mayo está previsto un debate que podría ser histórico para el país. La plenaria de la Cámara abordará en último debate el proyecto de ley que pretende prohibir las corridas de toros en Colombia y que es impulsado por la senadora Esmeralda Hernández del Pacto Histórico.
Por esa razón, las posturas están divididas entre taurinos, animalistas y quienes creen que se deben respetar las libertades individuales para que cada colombiano decida sobre las aficiones y gustos sobre diversas actividades.
A pocas horas de que inicie el debate, el torero y ganadero César Rincón, envío un mensaje a la Cámara de Representantes para que no se prohiba la tauromaquia en Colombia.
“Como bien saben ustedes, vivimos en un Estado social de derecho donde cada uno de nosotros ejerce su libertad. Por ello, pedimos como aficionados a la tauromaquia la libertad de asistir a las plazas de toros sin censuras ni discriminación”, dijo Rincón.
Para el torero colombiano, el camino del prohibicionismo no es el adecuado para ningún país en el mundo y advirtió que acabar con las corridas de toros sería el principio de muchas más prohibiciones por parte del Estado. “Que se respeten las diversas formas de entretenimiento y actividades culturales, es fundamental para preservar la libertad y promover la tolerancia en una sociedad pluralista”.
Rincón, el mayor exponente de la tauromaquia colombiana en el mundo, les dijo a los congresistas que los toreros tienen todo el derecho a ejercer su profesión con base en la libre determinación y desarrollo de su personalidad que permite la democracia colombiana.
A ese llamado se sumó el matador Luis Bolívar, quien señaló que la denominada fiesta brava debería acabarse en el país cuando los aficionados decidan dejar de ir a las plazas de toros porque “de lo contrario somos libres de elegir lo que nos gusta”.
El manizaleño José Arcila también pidió a los congresistas que estudien a fondo la iniciativa porque únicamente habla de una prohibición sin pensar en las grandes afectaciones que se generarían por las decenas de familias que viven de la fiesta brava. “Desde niño ejerzo mi profesión, con ella crecí y soy una persona de bien. A esta profesión le entregué mi juventud y por eso no debemos prohibir los toros”, dijo el torero colombiano.
El banderillero Ricardo Santana también se mostró en contra de la prohibición y señaló que no es posible que en un Estado de derecho se quiere prohibir una profesión por el capricho político de un sector de congresistas que únicamente buscan votos con estos temas. “Quiero pedirles que protejan mi profesión, si prohíben las corridas de toros no tendrá nada que hacer. ¿Cómo van a quitarme la profesión que llevo ejerciendo por más de 20 años”, dijo Santana.
El representante del Centro Democrático Christian Garcés, también está en contra de la prohibición. “Hoy es un día que quedará en la Historia para el Congreso de la República. Se decide entre la libertad cultural y el prohibicionismo, entre el empleo y el hambre; se decide entre defender las familias del campo colombiano o favorecer la falsa agenda animalista”, dijo.
La representante a la Cámara, Juana Carolina Londoño, también expresó su postura en las redes sociales y anunció que hará una férrea defensa de la tauromaquia, sobre todo, por la generación de empleo que esa actividad lleva a las diferentes regiones del país. “Día crucial. Son 70 años en #Manizales de una tradición, del respeto por un legado. 70 años de generación de empleos y sustento económico de miles de Colombianos”, dijo la representante.
Para los taurinos es viable hacer una regulación sobre la fiesta brava, razón por la cual está tramitándose otro proyecto de ley en ese sentido, pero el camino de la prohibición no es el indicado. Además, señalan que de aprobarse la iniciativa en cuarto debate automáticamente habrá que matar a todos los toros de lidia que hay en Colombia y un sinnúmero de personas quedarían desempleados de la noche a la mañana.
Incluso cuestionan al Pacto Histórico, ya que argumenta la protección animal, pero no incluye, por ejemplo, la prohibición de corralejas o peleas de gallos y únicamente se fija en las corridas de toros.
La senadora Esmeralda Hernández asegura que su proyecto tiene un plan de reconversión laboral para las familias que demuestren que su sustento depende de esas prácticas. “No se va a prohibir de un día para otro, tendremos un proceso de transición para identificar a los trabajadores taurinos y elaborar un proceso de reconversión con su participación. Si uno revisa hoy las plazas de toros, la mayoría está abandonada porque la gente no quiso volver a corridas de toros. No las siguieron haciendo, se perdió la tradición y, por tanto, no las pueden retomar”, dijo la senadora Hernández en una conversación con SEMANA.
La plenaria de la Cámara de Representantes tendrá la última palabra con este proyecto de ley que se ha tramitado en diversas ocaciones sin resultado favorable para los antitaurinos.