La exsecuestrada Clara Rojas habló con SEMANA y se refirió a cómo está actualmente su relación con Ingrid Betancourt, la colombo-francesa con quien compartió más de seis años de secuestro por parte de las Farc y terminaron distanciadas después de recobrar su libertad.
La relación- reconoció- se enfrió. Y no amaga con calentarse. “No, no volví a tener noticia personal de Ingrid hace años. La última vez que nos vimos con ella fue en Oslo, cuando le entregaron el Premio Nobel de Paz a Juan Manuel Santos, fue medio minuto. No hemos tenido ningún tipo de contacto”.
Rojas habla con tranquilidad de Ingrid Betancourt. De hecho, recordó la última vez que se encontraron y lo que ocurrió.
“Venga le cuento: en 2017, en mayo, hicieron un foro sobre reconciliación para tratar de limar asperezas no solo entre las dos, sino entre todos los exsecuestrados. Fue organizado por la Fundación Buen Gobierno. En ese momento nos reunimos con Ingrid y todo perfecto. De ahí en adelante no volví a saber nada de ella. A veces siento que fue como un show, como por quedar en la foto, porque si uno está interesado con alguien, pues está interesado”.
Y reconoció: “Yo ni el teléfono de Ingrid tengo, nunca me llama, yo tampoco. La única persona que teníamos y que a veces nos aproximaba era una asistente de ella. Y un día la llamé porque un periodista me dijo que querían entrevistar a Ingrid, yo le respondí que no tenía el dato, pero sí el de la persona que manejaba la agenda en Colombia. Nunca me contestó”.
Clara Rojas le dijo a SEMANA que, realmente, ambas sí eran muy amigas.
“Imagínese, yo terminé secuestrada por estar acompañándola, fui jefe de debate, ocupaba un cargo en la campaña. Es más, ahora que le cuento los trámites de la pensión me tocaba acreditar mi situación laboral y en algún momento pasé un derecho de petición a Verde Oxígeno para que me expidiera una certificación que confirmara que al momento del secuestro estaba trabajando. ¿Usted cree que me respondieron algo? Que ya no tenían archivo, que no sé qué. Yo dije: ‘Ay, no voy a pelear’, pero me parece absurdo que una persona como Ingrid, que sabe qué papel ocupaba yo, qué se hizo en su momento, me diga que no tienen archivo. Pueden dar constancia de que en algún momento trabajé en ese partido”.
Una prueba que Clara Rojas tiene para confirmar que hizo parte de Verde Oxígeno es que “me inscribieron como candidata vicepresidencial por esa casa política, eso está en el Consejo Nacional Electoral. Yo decidí dejar eso así porque me pareció como desobligarte. Uno está es en los trámites, en nada más”.
¿No pensó en llamar a Ingrid Betancourt? Quizás ella no se enteró…, le dijo SEMANA.
“No tengo el teléfono. En un partido tan pequeño como Verde Oxígeno, uno pensaría que ella, la directora, se entera de todo”, respondió.
Rojas lamenta como terminó su relación con Ingrid Betancourt.
“Sí, es un pesar, yo he hecho mi esfuerzo de tratar siempre de armar las piezas del rompecabezas y quisiera que todo funcionara perfectamente, pero somos seres humanos imperfectos, tenemos sentimientos, dolores, yo, por mi parte, no le tengo ningún resentimiento, no le deseo el mal, le deseo lo mejor posible, como uno les desea a los amigos así no se hable con ellos. En el caso de Ingrid es algo semejante, cada cual hizo su vida”, dijo.
De Verde Oxígeno agregó: “Por el chat alguien me preguntó si yo iba a volver al partido (Verde Oxígeno) y qué pensaba. Yo dije: ‘Mire, yo no tengo ningún interés’ y tampoco me han llamado a decirme ‘oiga, Clara, ¿quiere venir?’, tampoco. Eso tiene que ser de doble vía y si no hay interés de invitarlo a un sitio, uno ni qué se va a acercar”.