En la mañana de este martes, 5 de septiembre, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, volvió a defender una vez más la propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, de poder establecer, mediante la factura del servicio de energía, una contribución para financiar los sistemas de transporte masivo en el país, como lo es TransMilenio; y al mismo tiempo, la mandataria distrital arremetió en contra de los candidatos a la Alcaldía por hacer “politiquería barata”.
Petro señaló que su idea es que a través del recibo de la luz se pague una cuota por transporte público cada mes, dependiendo de la estratificación y que los más ricos puedan subsidiar a los más pobres.
“Sería aparentemente, y realmente para muchos, un transporte gratuito, y su pago real estaría distribuido en toda la sociedad de las ciudades respectivas con el peso que se le da a los estratos en las facturas”, dijo el mandatario.
Agregó que este subsidio de transporte sería para los estratos más bajos y con eso acabaría la evasión en el sistema. “Los pudientes a lo mejor no usarían el transporte público, pero subsidiarían a los menos pudientes”, afirmó.
Según Petro, las estaciones serían mucho más fluidas, ya que no habría controles a la entrada ni torniquetes para la entrada. “No moriría gente evadiendo los controles. No habría déficits monumentales en las finanzas del transporte público”, aseguró el presidente Petro.
Tras conocerse la propuesta del jefe de Estado, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se mostró de acuerdo y aseguró que Bogotá podría hacer un piloto, pero reconoció que no alcanzaría para financiar todo el transporte.
“¡Buena idea, presidente! En Bogotá nos ofrecemos a precisar los números y a hacer de piloto. En todo caso, no es viable pagar todo el transporte público con una sola fuente. Si fuera la energía, la ‘pequeña cuota’ sería en promedio de 200.000 pesos mensuales adicionales para cada hogar. Imposible. Hay que combinar varias fuentes: del Gobierno nacional, los gobiernos locales y los hogares”, dijo López.
Sin embargo, esta posibilidad no cayó bien en el exministro de Defensa, Diego Molano, y quien hoy es candidato a la Alcaldía de Bogotá, al señalar que lo planteado por el primer mandatario simplemente sería “un impuesto disfrazado de subsidio”, y pidió no creer en esta alternativa e incluso aseguró que el primer mandatario “miente” en plena campaña electoral.
“Realmente es un impuesto disfrazado como subsidio de TransMilenio que le costarían a los hogares bogotanos $ 1.300.000 anuales. El cobro llegaría mensualmente en la factura de energía. Propuestas como estas quebrarían TransMilenio, aumentarán la inflación y afectarán gravemente el bolsillo de los ciudadanos al ser cobradas con la tarifa de la energía”, acotó Molano.
De acuerdo con el exfuncionario, “Bogotá necesita propuestas serias, los subsidios deben ser responsables y solo para los que los necesitan”.
Es así como el candidato volvió a insistir en su propuesta de TransMilenio gratis los fines de semana. “También proponemos subsidio de transporte a las 500.000 familias más vulnerables. Bogotá necesita un transporte que le facilite la vida a los ciudadanos, que garantice la libertad, valore el esfuerzo personal y que no premie a los colados”, dijo.
Por su parte, el exsenador y hoy también candidato a la Alcaldía de Bogotá Jorge Enrique Robledo volvió a insistir en una tarifa cero para el TransMilenio en Bogotá, pero sin encarecer el recibo de la luz, lo cual llamó “una atrocidad”.
“¡Financiar las tarifas del transporte público con la factura de la electricidad es castigar a los más vulnerables! Así no es, presidente Gustavo Petro, por eso nuestra propuesta de pasaje cero es la más responsable y efectiva”, señaló.
Pues bien, en ese sentido, la alcaldesa López arremetió en contra de los candidatos y dio a entender que están haciendo politiquería engañosa.
De acuerdo con la mandataria local, “el transporte público es un servicio esencial y necesita varias fuentes de financiación que estamos analizando para responder a la propuesta del presidente”.
En ese sentido, de manera tajante indicó: “Pero, para evitar la politiquería engañosa en tiempos de campaña hay que ser claros: no hay tarifa cero ni transporte gratis. Todo se paga con impuestos o contribuciones. De hecho, lo que está proponiendo el presidente es crear una especie de nuevo impuesto cobrado a través de las facturas de energía para cubrir los costos de operación del transporte público”.
“De lo que se trata el debate abierto es de lograr menores costos y más eficiencias, con múltiples formas de cofinanciación, para poder reducirle el gasto de su ingreso en transporte a quienes menos tienen y más usan el transporte público, como las mujeres y los estudiantes, a la vez que ofrecemos mejor cobertura y mayor calidad para incentivar a quienes aportarían más recursos, pero hoy no usan el transporte público, como las personas de más altos ingresos”, agregó la mandataria distrital.
Y puntualizó: “Gratis no hay nada. Todo lo pagamos con impuestos y contribuciones. Así que bienvenida la discusión y las propuestas, pero sin populismo y politiquería engañosa”.