La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le bajó el tono al discurso contra el gobierno del presidente Gustavo Petro después de arremeter contra el jefe de Estado hace una semana en un encuentro de jóvenes de la Alianza Verde, su partido político.
En ese escenario de Bogotá, la alcaldesa se despachó fuertemente contra el líder del Pacto Histórico y más de uno pensó que la relación entre ambos líderes progresistas estaba nuevamente fracturada por cuenta de la construcción del Metro en Bogotá.
Este miércoles, 7 de junio, cuando sectores afines al presidente cubrieron con su presencia la Plaza de Bolívar en Bogotá reclamando al Congreso el trámite urgente de las reformas estructurales que propone Petro, ella cambió su discurso o, al menos, lo ablandó.
“Llena, colorida y pacífica luce la Plaza de Bolívar en Bogotá adonde concluyeron las diferentes movilizaciones ciudadanas convocadas hoy en respaldo a las reformas sociales propuestas por el Gobierno nacional”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
El discurso de López es incierto. Ella, por ejemplo, no ahorra argumentos para insistir en la construcción de la primera fase del metro elevado, tal como lo dejó contratado el exalcalde Enrique Peñalosa. La mandataria quiere ahorrarse líos legales y presupuestales si cambia los diseños y la obra se convierte en subterránea, como la ha venido planteando Gustavo Petro desde que dirigió los destinos de Bogotá.
Volviendo al encuentro de jóvenes de la Alianza Verde el 27 de mayo pasado en el Hotel Tequendama de Bogotá, la alcaldesa recordó que en 2019 Gustavo Petro le pidió frenar la construcción del metro elevado a cambio de su respaldo para las elecciones a la Alcaldía de Bogotá. Lo que él quería “era sabotear, como siempre” el proyecto del Metro, expresó la dirigente.
López dijo que ella se negó a las pretensiones del líder de izquierda y él le anunció su respaldo a Hollman Morris, hoy subdirector de RTVC.
“Sí, mi hermano, yo hubiera querido que fuera subterráneo, pero está contratado papá, no es un metro de cartón, querido, es un contrato de 24 billones de pesos”, le dijo Claudia López al hoy presidente.
“¿Sabes cuánto cuesta conseguir 24 billones, papá? No sabes porque no los conseguiste”, le añadió la alcaldesa.
Esta no es la primera mostrada de dientes de la alcaldesa al presidente.
Recientemente, el exministro de Transporte, Guillermo Reyes, condicionó la construcción del metro subterráneo a la inyección de recursos del Gobierno nacional a Bogotá y se generó una nueva crisis entre la Casa de Nariño y el Palacio Liévano.
Sin embargo, la alcaldesa, quien tiene claro los efectos que genera enfrentarse al presidente porque en el Gobierno nacional están los mayores recursos para las inversiones, se acercó de nuevo al jefe de Estado y hablaron en un avión rumbo a San José del Guaviare.
Esta semana, López se refirió nuevamente contra el Gobierno tras escuchar a los gobernadores del país preocupados por la situación de inseguridad en sus departamentos.
“Me uno al llamado de urgencia que hacen los gobernadores sobre el grave deterioro de la seguridad en el país. Se requiere eficacia, contundencia y coherencia en las órdenes nacionales a las Fuerzas Militares y de Policía para combatir el crimen y trabajo conjunto y armónico con la Fiscalía y la Rama Judicial para vencer la impunidad”, afirmó.
A medida que se acercan las elecciones de octubre se conocerá si la alcaldesa seguirá bajando el tono a su discurso frente al Gobierno o si, al contrario, lo endurecerá.