En medio del debate sobre el aumento de las tasas de interés por parte del Banco de la República y las polémicas propuestas del presidente Gustavo Petro para contener los efectos de la inflación, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, salió a respaldar lo dicho por el mandatario en las últimas horas.
La mandataria local respondió un mensaje del Banco Emisor en el que esa entidad justifica el incremento en las tasas de interés como un mecanismo para contener los efectos de la inflación en el país.
“Desestimular el gasto a través del alza de tasas de interés del @bancorepublica ayudará a controlar las presiones inflacionarias. Y, aunque el crecimiento de la economía será menor en 2023, una inflación moderada permitirá lograr un ritmo de crecimiento sostenido en el futuro”, fue el argumento que utilizó el Banco de la República para este aumento.
En respuesta, la alcaldesa manifestó: “Respetable, pero muy debatible. La presión inflacionaria no viene mayoritariamente de un gasto desbocado. En cambio subir las tasas de interés hasta deprimir el crecimiento a 0,7 % dispara el desempleo, la pobreza y el hambre. Sin estabilidad democrática de poco sirve la monetaria”.
El mensaje de López parece coincidir con otro que publicó el jefe de Estado en las últimas horas y en el que contestó sobre una supuesta injerencia en la independencia del Banco de la República, una de las conquistas más importantes de la Constitución de 1991.
“Estimada Cristina, la independencia del Banco de la República frente a mí, no significa que la sociedad, ni que como presidente podamos cuestionar analizar y debatir públicamente sus decisiones y las consecuencias de ellas”, le respondió Petro a una usuaria de Twitter identificada como Cristina Carrizosa.
La frase “respetable, pero muy debatible” utilizada por la alcaldesa López parece coincidir con la noción del presidente, quien justifica la determinación de “cuestionar, analizar y debatir públicamente” las decisiones del Banco Emisor, como lo hizo ante el aumento de las tasas de interés, un paso en el que el Banco de la República tiene absoluta autonomía, como lo indica la Carta Política de 1991.
Algunas propuestas de Petro en el tema inflacionario tampoco generaron consenso entre diferentes sectores económicos. El exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, por ejemplo, cuestionó algunas de sus posiciones frente al manejo de la inflación, la cual, según informó el Dane, llegó a 11,44 en septiembre de este año.
Ante estas cifras y las decisiones del Banco de la República, el jefe de Estado afirmó que “la intención real de subir los intereses internos, en contra de nuestra propuesta, tiene que ver es con evitar salida de capitales por el ascenso de la tasa de interés de los EE. UU. Se podía evitar con un impuesto transitorio de remesas a capitales golondrinas”.
Sin embargo, el exministro de Hacienda manifestó que “la competencia para fijar impuestos a los capitales golondrina es de la junta del @BancoRepublica. No lo haría pues sería un suicidio. La estampida de capitales generaría más devaluación y más inflación”.
El tema del aumento de las tasas de interés es uno de los primeros enfrentamientos entre el gobierno de Gustavo Petro y la junta del Banco de la República, en la cual tiene asiento el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
Según Petro, el jefe de la cartera de Hacienda “se opuso” a la decisión de esta instancia de aumentar las tasas de interés, pero en un comunicado del Emisor se dijo que “seis directores votaron a favor de esta decisión y un miembro de la junta votó por un incremento de 50 p.b.”. Eso querría decir que ninguno de los integrantes se habría opuesto a la decisión.