A menos de un mes de iniciadas las sesiones ordinarias del Senado, en que la reforma a la salud será el plato legislativo fuerte, un grupo de 18 exministros y exviceministros le enviaron una preocupante carta al país en la que hablan nuevamente sobre los riesgos de la reforma a la salud para los colombianos.
En dos páginas dejaron claro que la salud de cada ciudadano trasciende cualquier interés político o promesa de gobierno.
“Hemos intentado, con claridad y rigor técnico, comunicar nuestras preocupaciones ante el proyecto de reforma y ante el deterioro acelerado que presenta nuestro sistema de salud en el último año”, informaron.
Sin embargo, “nuestras voces han sido ignoradas”, reafirmaron.
“Hoy más que nunca debemos enfocarnos en la humanización de los servicios y en los pacientes. Son seres humanos luchando cada día por sus vidas. Por ejemplo, 86.000 mujeres colombianas enfrentan una batalla contra el cáncer de mama. Ellas y sus familias han contado con una red de hospitales y clínicas para recibir tratamientos y medicamentos y lo hacen sin distinción política, social o económica”, manifestaron.
Y preguntaron: “¿Podrá el Centro de Atención Primaria en Salud, que propone el Gobierno nacional, gestionar y asegurar la continuidad de esos tratamientos vitales? ¿Cómo responderá el Estado cuando la Adres se vea sobrepasada por la gestión de millones de facturas anuales, y los retrasos en los pagos amenacen la sostenibilidad de nuestros hospitales? ¿Qué pasará con el medio millón de colombianos que enfrenta algún tipo de cáncer u otra enfermedad grave y que lucha día a día junto a médicos y enfermeras para salvar vidas?”.
Informaron que la mayoría de representantes a la Cámara “han aprobado artículos en bloque, sin mayor análisis, sin discusiones basadas en la evidencia técnica y científica, sin escuchar y atender a las voces expertas que se han manifestado públicamente en contra y han señalado los inconvenientes y las contradicciones de los textos contenidos en el mencionado proyecto de ley”.
Ante eso, enumeraron algunas de las preocupaciones del proyecto, tal como está redactado y como fue aprobado por la plenaria de la Cámara de Representantes.
Entre ellas, “incumple mínimos constitucionales”, según los exministros y exviceministros.
“El proyecto no ha demostrado un plan con objetivos, metas y recursos claros. No ha definido los avances adquiridos en el goce efectivo del derecho a la salud que se van a proteger. No tiene clara su sostenibilidad”, argumentaron.
También dificulta el acceso a los servicios y no atiende la calidad. “Si se aprueba la reforma a la salud como está, múltiples agentes estatales asumirán las funciones de las EPS, lo que llevará a que los usuarios y pacientes tengan que acudir a muchas instancias que no tienen claras sus nuevas responsabilidades y funciones”, dicen en la misiva.
Igualmente, el proyecto “elimina la libre elección. Si se aprueba la reforma, desaparecerá la posibilidad de elegir dónde seremos atendidos los usuarios y pacientes”.
Desaparecerá el aseguramiento, se arriesga la gestión financiera, se presenta el mayor riesgo de corrupción, los trabajadores de la salud quedan en riesgo, carece el aval fiscal para su sostenibilidad, son, entre otros, los problemas que advierten los expertos.
“Requerimos un cambio que no destruya y una reforma de salud que garantice la progresividad del derecho. Le demandamos al Congreso grandeza, responsabilidad, dignidad y profundidad en el debate”.
La carta la firman los exministros de Salud Alejandro Gaviria, Fernando Ruiz, Diego Palacio, Jaime Arias, Augusto Galán, Beatriz Londoño. Además, de los exviceministros, Diana Cárdenas, Iván Darío González, Camilo Garrada, entre otros.