Contra viento y marea, el gobierno del presidente Gustavo Petro insiste en tramitar y avanzar con el estudio y posible aprobación de la reforma pensional.
Este martes 21 de mayo, el controvertido proyecto será objeto de discusión desde las 7:00 de la mañana, según agendó la presidenta de la Comisión Séptima de la Cámara, María Eugenia Lopera.
Se espera que se inicie con el trámite de algunas recusaciones de congresistas y, posteriormente, se adelante el estudio de la ponencia positiva que radicó el grupo de congresistas cercanos al Gobierno Petro que pretenden que el proyecto siga su curso.
Y es que el Gobierno tiene afán porque necesitan que el proyecto pase en tercer y cuarto debate el 20 de junio próximo, cuando finaliza la legislatura. De lo contrario, la iniciativa se hundirá.
Por eso, el viernes 17 de mayo, la ministra del Trabajo Gloria Inés Ramírez hizo parte de la radicación de la ponencia positiva de la reforma pensional en el Congreso.
En el texto se contempla el acuerdo que ya tenía el Gobierno con el Partido Liberal para que los trabajadores coticen hasta 2,3 salarios mínimos en Colpensiones, en lugar del planteamiento que había hecho el presidente Gustavo Petro de subir ese umbral a cuatro salarios mínimos.
La presencia de la ministra Ramírez en la radicación generó roncha entre los opositores al Gobierno.
El representante por el Centro Democrático, Andrés Forero, señaló a Gloria Inés Ramírez de estar irrespetando la independencia de poderes por acudir a título propio a radicar la ponencia de ese proyecto de ley y pidió que se den garantías para el debate.
Forero cree, por ejemplo, que el Gobierno está afanado en radicar la ponencia porque el proyecto se estudiará en tercer debate y ni siquiera tiene un aval fiscal y financiero por parte del Ministerio de Hacienda que determine cuánto le vale al Estado poner en marcha la reforma pensional. Ese documento le costó a la reforma a la salud su hundimiento en la Comisión Séptima del Senado.
El inicio de las discusiones de la reforma pensional también se produce en medio de un fuerte tufillo de jugadas bajo la mesa.
Por ejemplo, Cambio Radical, partido de oposición, radicó una tutela con la que pretende frenar el trámite de la iniciativa porque, según la colectividad, el Gobierno no le permitió presentar una ponencia negativa al proyecto, tal como lo contempla la ley.
La representante Betsy Pérez dijo que la acción de la mesa directiva de la Comisión Séptima “menoscaba por completo nuestros derechos como ponentes y miembros de la oposición; hacer un estudio responsable en siete días y desde un criterio diferente y distante al Gobierno nacional debería haber contado con todas las garantías por parte de la mesa directiva, que además es parte de la coalición de Gobierno, mayor razón para que la oposición tuviera el tiempo apenas justo”.
Y añadió en la tutela: “Reiteramos, señor juez constitucional, (que) solo se trataba de una prórroga de siete días adicionales a los iniciales, no dos meses, como sí ocurrió en el Senado de la República”.
La tutela ya fue admitida y será fallada en menos de una semana. Si se falla en favor de la oposición, la reforma pensional estaría hundida por falta de tiempo.
Como si fuera poco, la reforma pensional sigue su trámite, pese a las denuncias del exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, quien le dijo a SEMANA que, al menos, son 15 los congresistas a los que se les habría pagado por votar positivo las reformas de Petro en el Congreso.