Una fiesta de fin de año por casi 500 millones de pesos para los empleados de la Contraloría General de la República causó polémica en las últimas horas entre varios sectores en el país y terminó salpicando incluso al jefe de la entidad, el contralor Carlos Hernán Rodríguez.

El gasto fue denunciado por varios medios y por el abogado especialista en derecho público Daniel Briceño, quien publicó los costos que tendrá la celebración, prevista para este martes en el establecimiento conocido como La Plaza de Andrés, en el Centro Comercial Santafé.

Según la información, en la fiesta de fin de año de los trabajadores del ente de control fiscal estarán artistas de la talla del cantante vallenato Jorge Celedón y el comediante Don Jediondo.

Entre los gastos revelados por el abogado Briceño están “picada personal” de lomo de res y de cerdo, pechuga “acompañado de porción de papa criolla o francesa” y ensalada por un precio de 77.350 pesos cada una. Estas viandas serían para 1.000 personas, que serían los empleados que asistirían a la celebración de fin de año.

De igual manera, se destaca la presentación musical de Jorge Celedón por una hora y media y que tendrá un costo 115′906.000 pesos. Y Don Jediondo, por un show de una hora y 15 minutos, costará 22′610.000 pesos.

También figuran costos de entradas, bebidas gaseosas, manillas, transporte “saliendo de la empresa hacia el lugar del evento y retorno”, animador, fotos, actividades artísticas, actores y logística con el lugar en el que se realizará el evento.

El total de la fiesta de fin de año de los trabajadores de la Contraloría será de 486′050.395 pesos, los cuales tuvieron que salir a ser aclarados por el Fondo de Bienestar Social del organismo de control fiscal.

¿Qué dijo el Fondo de Bienestar Social?

De acuerdo con un comunicado de esta instancia, conocido en la cuenta de Twitter del propio ente de control, “la actividad no fue organizada” por la Contraloría General de la República, sino por este fondo, el cual tiene como misión buscar el “bienestar” de los trabajadores de la entidad.

“Esta planeación se hace al inicio de cada año e incluye actividades como la de integración y cierre de vigencia 2022, y ejecutar programas recreativos y culturales para los funcionarios de la Contraloría General de la República y sus familias”, reza la comunicación del Fondo.

Sobre la celebración de fin de año, dicen que se definió en una resolución del pasado 8 de junio y que fue suscrita por su junta directiva.

“Vale la pena precisar que frente a la vigencia 2021 se logró una reducción presupuestal de cerca de 100 millones de pesos, equivalentes a una reducción del 17 por ciento en el gasto destinado para la actividad señalada, mientras se incrementó el número de cupos para funcionarios de la Contraloría pasando de 800 en 2021 a 1.000 en 2022″, manifestó el Fondo.

Pese a estas explicaciones, para el abogado Briceño, experto en derecho público, “esta excusa del contralor General para justificar su fiesta de fin de año es vergonzosa”.

“El Fondo de Bienestar funciona mayoritariamente con recursos de la Contraloría, el Director del Fondo lo pone el Contralor y el Fondo hace parte de la Contraloría. Guardar silencio era mejor”, manifestó el jurista.