La senadora del Pacto Histórico sigue dando de qué hablar, y no precisamente por su trabajo legislativo. En los últimos días, la congresista Zuleta ha brillado por sus confesiones en la plenaria del Senado y en diferentes entrevistas que ha concedido.
Este jueves 17 de agosto, confesó que del salario que recibe como senadora de la República, que se le paga con los impuestos de los colombianos, hace aportes y financia diferentes candidatos para las elecciones regionales de 2023, en las que se elegirán alcaldes, gobernadores, concejales y otros cargos de elección popular.
En diálogo con BLU Radio, hizo la confesión y en varias oportunidades indicó que está sacando de su salario para financiar campañas políticas.
“Para las campañas locales, lo que yo estoy haciendo es un aporte personal porque sé las dificultades que tienen para hacer campaña, pero lo saco de mi salario. Yo apoyo candidatos con mi salario, es mi deber y responsabilidad. Por eso les hago donaciones”, dijo en esa emisora.
Ante la sorpresa de los periodistas que la estaban entrevistando, la senadora atinó a decir que ella está en todo su derecho de participar en política, pero los comunicadores le reiteraron que ese no era el tema de fondo sino la financiación que estaba haciendo con su salario. “Lo hago con mi salario, yo estoy sacando publicidad de ellos porque conozco las dificultades”, reiteró Zuleta.
El problema de fondo es el artículo 110 de la Constitución Política de Colombia, que dice lo siguiente: “Se prohíbe a quienes desempeñen funciones públicas hacer contribución alguna a los partidos, movimientos o candidatos, inducir a otros a que lo hagan, salvo las excepciones que establezca la ley. El incumplimiento de cualquiera de estas prohibiciones será causal de remoción del cargo o de pérdida de la investidura”.
Por esa razón, el abogado Daniel Briceño anunció que procederá a demandarla, porque hizo una confesión que es causal de pérdida de investidura.
Así mismo dijo que “la senadora Isabel Zuleta está haciendo política en Antioquia con el programa de sustitución de cultivos atacando a actuales operadores. Al tiempo, su prima Marlen Patricia Zuleta fue contratada por el Fondo Colombia en Paz para hacerle seguimiento a esos mismos operadores”.
Durante la entrevista con el medio radial, la congresista intentó justificar sus polémicas declaraciones por el proyecto de ley que busca disminuir el salario de los congresistas. Sin embargo, reiteró sus comparaciones con los futbolistas y señaló que nadie se pregunta por congresistas como ella, que provienen de estratos bajos.
“Por qué no se trae a colación que los congresistas que venimos de estratos sociales bajos tenemos que hacer préstamos. Los pagamos con el salario, como cualquier persona que hace un préstamo. Nosotros no tenemos padrinos políticos”.
Así mismo, dijo que tiene una deuda superior a los 200 millones de pesos de la pasada campaña al Congreso de la República, a pesar de que hizo parte de la lista cerrada del Pacto Histórico.
La congresista, que en la campaña presidencial habló de “quemar a fajardo”, y ha tenido otra serie de ‘descaches’ durante su corta carrera política, salió con otra perla este miércoles durante la discusión para reducir el salario de senadores y representantes a la Cámara.
Aunque Zuleta pertenece al Pacto Histórico, coalición política que llegó el Legislativo prometiendo cambios sustanciales y reducción de salarios, sorpresivamente cambió de discurso y ahora no está de acuerdo con el proyecto de ley del senador Jota Pe Hernández.
Durante su intervención en la plenaria del Senado, indicó que los medios de comunicación están presionando a los congresistas para que voten a favor, por lo que dijo que hay una persecución en contra de ellos.
“Este debate es absolutamente necesario para el país por la lucha por la equidad entre los salarios, pero no se puede dar con la presión de los medios de comunicación. Los medios de comunicación no pueden hacernos sentir miedo, aquí a los congresistas no pueden hacernos sentir perseguidos. Esa no es la labor”, dijo Zuleta.
Según Zuleta, sin prueba alguna, los medios de comunicación los están amenazando. “Por lo tanto, la labor de los medios es informar con toda claridad y pertinencia lo que sucede, pero no de perseguirnos e incluso amenazarnos. Están mirando quién está aquí, quién se va y cómo va a votar. Eso no es una votación tranquila, eso no es una votación serena, eso no es una votación que podamos hacer de manera equilibrada, deliberar en este el lugar de la democracia, porque el derecho a la libertad de expresión le está protegido a la prensa pero también a nosotros los congresistas”.
Sus colegas la miraron sorprendidos ante la declaración que estaba haciendo. Para justificar su postura negativa a reducir su salario, Zuleta se comparó con los futbolistas.
“El pueblo reconoce y por eso nadie discute cuánto vale, cuánto es un salario de un futbolista, porque le reconoce su esfuerzo. Yo no he visto en los barrios populares que nadie diga: ‘uy, ese futbolista gana mucho’. ¿Saben por qué? Porque la gente del pueblo, que es distinto a los medios de comunicación y a la opinión, reconoce a quien se esfuerza. Yo he visto aquí, en este Congreso, el esfuerzo, la dedicación”.
Sin embargo, la senadora olvida que a los futbolistas no les pagan los colombianos con sus impuestos, que ese deporte se soporta en la inversión de empresas privadas y que, en efecto, nadie cuestiona los millonarios salarios por su constante actividad y disciplina.