Como ya es costumbre en los eventos públicos del Gobierno nacional del llamado cambio, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó más de tres horas tarde a una importante actividad.

Se trata de la sanción de la ley que prohíbe las corridas de toros en el país. El mandatario colombiano, después del evidente retraso, firmó el proyecto que le pone un tatequieto a esa actividad que durante décadas se realizó en varias regiones del territorio nacional, incluida Bogotá.

El escenario que escogió el presidente Petro para sancionar esa ley fue la Plaza de la Santamaría, en un evento que estaba programado para las 4:00 p. m., pero el mandatario llegó a las 7:00 p. m.

En su declaración, el presidente Petro mezcló la sanción de la ley que prohíbe las corridas de toros con el conflicto de Oriente Medio: “Entonces estamos es no solo sacrificando un toro, que alguien dirá, pero eso es lo de menos, esa es la pasión de una minoría, ¿por qué no se le respeta?, dijo alguna vez la Corte Constitucional. Es una minoría y es una cultura. Puede que tenga ancestralidad, pero no se puede menos la justicia decirle al mundo que es cultura matar por diversión los seres sintientes, los seres vivientes”.

El mandatario colombiano firmó el proyecto que le pone un tatequieto a esa actividad que durante décadas se realizó en varias regiones del territorio nacional, incluida Bogotá. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

“Lo decía siendo alcalde, esa cultura, entre comillas, nos llevaría necesariamente y por coherencia a que si nos divertimos matando al animal, entonces nos divertiremos matando a los seres humanos, que somos también animales. Eso lo estamos viendo en la realidad de hoy, solo hay que mirar en algunas imágenes de la televisión, porque la censuran, cómo caen bombas sobre los niños en Gaza, miles de niños en Gaza muertos por una decisión humana, por un capital, yo diría financiero, que no se aguanta que los seres humanos sean diferentes, y esa es su principal riqueza, la diversidad humana, diversidad que no se divide en razas, qué pensamiento tan horrible”, dijo el mandatario.

Además, aseguró en su intervención: “Entonces pensar que la diversidad humana no es cultural, sino que es biológica, y de ahí pensar que en esa diferenciación biológica medida en los colores de la piel, en la forma del cráneo, entonces se establece el concepto de raza superior y de razas inferiores, y, por tanto, la mentalidad que hoy está presente, ganándose la fuerza de varios pueblos mayoritariamente, de que las razas inferiores que creen que existen pueden ser desechables, pueden ser matables, y por eso caen las bombas en Gaza, porque consideran que los árabes pobres son una raza inferior”.

Hace varias semanas, la Cámara de Representantes aprobó el cuarto y último debate del proyecto de ley que busca la prohibición de las corridas de toros en Colombia, texto con el que se saca al país de la lista de ocho naciones del mundo que permiten esa práctica.

La iniciativa es de autoría de la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, y tiene el respaldo de otros legisladores animalistas como el representante Juan Carlos Losada (liberal) y el representante Alejandro García (Alianza Verde). Además, este fue presentado con la firma del Ministerio de las Culturas.

El jefe de Estado firmó el documento en la Plaza de la Santamaría. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

Trascendió, que el proyecto de ley que consiguió la prohibición de las corridas de toros consta solo de 7 artículos. El primero de ellos plantea la “transformación cultural que se fundamente en el reconocimiento y respeto por la vida animal, y que contribuya al avance de la cultura de la paz, mediante la prohibición de las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, así como de los procedimientos utilizados en estos espectáculos enmarcados en tradiciones culturales, que socavan la integridad de formas de vida no humana”.

De la misma manera, el texto plantea un período de transición de tres años a partir de la entrada en vigencia de la ley para el cese de las corridas de toros en todo el territorio colombiano. Además, le da tareas al Ministerio de las Culturas y a la cartera de Ambiente para que determinen las condiciones para la realización de las corridas de toros durante esos tres años de la fase de transición.

El articulado estudiado por el Congreso no afecta la realización de otros eventos con animales, como las peleas de gallos, y también plantea un programa de reconversión económica y laboral para las familias que demuestren que sus ingresos dependen de las corridas de toros.

El texto plantea un período de transición de tres años a partir de la entrada en vigencia de la ley para el cese de las corridas de toros en todo el territorio colombiano. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

“El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) o la entidad competente designada por el Gobierno nacional realizará un diagnóstico para determinar el número de personas que dependen directa y exclusivamente de las actividades a las que hace referencia este artículo. Así mismo, determinará el número de personas que, aunque no dependan directamente de estas actividades, se ven beneficiados con su realización”, dice uno de los apartes del proyecto de ley.

En la discusión en el Legislativo, fueron rechazadas dos proposiciones que pretendían cambiar el orden del día de la sesión y una proposición que buscaba crear una comisión accidental sobre esas prácticas. Los representantes Christian Garcés, Ana Rogelia Monsalve y Juana Carolina Londoño estuvieron presentando proposiciones al debate legislativo que buscaban proteger la realización de ese tipo de eventos que son clave para la economía de algunos municipios del país.