La política es dinámica y a veces las traiciones son más evidentes e inesperadas de lo que se cree. Así le sucedió a la concejal de Bogotá María Fernanda Rojas con la alcaldesa de la capital Claudia López, quien sintió que no fue apoyada para un cargo.
“No puedo dejar de decirlo. Jamás hubiera imaginado que en una final entre el señor Alfred Ballesteros y yo, Claudia López votara por Ballesteros. Claudia conoce mi trayectoria, disciplina y probidad. La política es una caja inagotable de sorpresas”, aseguró la cabildante de la Alianza Verde.
El hecho llama la atención porque Rojas y López habían sido cercanas durante toda la administración. De hecho, Rojas fue una de los únicos concejales de la bancada que se mantuvo defendiéndola estos cuatro años, a pesar de que los demás la criticaron en algún momento y hasta le hicieron oposición.
Rojas se refiere en su crítica al nombramiento de Alfred Ballesteros como nuevo director de la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, una decisión que se toma por varias personas pero en la que incide la administración distrital.
En total, fueron 11 los votos que recibió Ballesteros y que le dieron el aval para ocupar ese cargo, de los 20 miembros que tiene la junta directiva.
Ballesteros es un abogado con experiencia en derecho público y contencioso administrativo. Ha trabajado en gerencia pública y tiene conocimientos en sostenibilidad, entre otras especialidades.
El nuevo director de la CAR ha trabajado en Corpoguavio, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, el Ministerio de Trabajo, la Personería de Bogotá, la Región Administrativa y de Planeación Especial RAP-E, el Senado de la República, la Procuraduría General de la Nación y la Alcaldía de Bogotá.
La CAR es una de las entidades más importantes a nivel regional, no solo en materia medioambiental, sino política y económica y por lo tanto se mueven varios intereses tras esa decisión de quién estará al frente. Se trata de la máxima autoridad ambiental en la jurisdicción regional y puede contratar con entes territoriales, empresas públicas y privadas. Su presupuesto es de 1,7 billones de pesos.
Además, la decisión se vuelve fundamental ad portas de elecciones, por lo que Ballesteros tendrá que trabajar de la mano del próximo alcalde de la capital y del gobernador de Cundinamarca que resulte electo, incluso, de otras regiones. Incluso, también se relacionado con el Gobierno nacional. El periodo de Ballesteros arrancará el primero de enero de 2024 y durará cuatro años, es decir, la próxima administración.
Sobre la relación entre Rojas y López llamó la atención que recientemente la concejal anunció que se sumaba a la campaña de Gustavo Bolívar, que ha sido un fuerte contradictor de la mandataria local.
Sin embargo, ella dijo que buscaría tender puentes entre la alcaldesa y el candidato del petrismo. “Mi postura es que podemos buscar la unión de las fuerzas alternativas y tener una propuesta programática conjunta. Ahora esta unión también implica que busquemos la aproximación entre la alcaldesa Claudia López y la bancada del Pacto Histórico en Bogotá, me parece que es importante abrir puertas para que se escuchen mutuamente, para que exista una cercanía sobre temas programáticos de ciudad, hay que limar las asperezas de esa relación, la cual sabemos que no ha sido la mejor, pero sobre la cual en el fondo hay cercanías en distintos temas”, aseguró Rojas.
La concejal se había postulado hace varios meses para ser precandidata de la Alianza Verde, sin embargo, el partido decidió hacer una encuesta en la que ninguno de los aspirantes resultó elegido porque el umbral que se requería era muy alto. Eso generó una gran molestia en los cuatro que buscaban tener esa dignidad.