El concejal de Bogotá Juan Felipe Grillo, de Cambio Radical, propuso que se prohíba la venta de cigarrillos electrónicos en la capital a menores de edad en establecimientos comerciales y plataformas digitales, como una medida para contener esta problemática en la ciudad.
Según dijo el cabildante de la capital, una reciente encuesta de tabaquismo del Ministerio de Salud evidenció que el 15,4 % de los jóvenes en el país utilizan cigarrillos electrónicos y vapeadores. Asimismo, otra encuesta de consumo de sustancias psicoactivas de 2019 registró que el 6,7 % de menores entre 12 y 17 años han utilizado estos dispositivos.
Una de las grandes alertas es que hasta el momento no hay una regulación clara y, por lo tanto, los menores de edad podrían acceder fácilmente sin ningún tipo de restricción a su consumo. Eso sumado a una publicidad llamativa en la que hace que los jóvenes obtengan estos dispositivos sin saber realmente el daño que le hacen a su cuerpo.
Para solucionar esta problemática, especialmente en la capital, el concejal de Bogotá radicó un proyecto de acuerdo en el que busca que se modifique el Código de Policía de la capital para que se prohíba la comercialización, venta, expendio, compra, uso y consumo de estos dispositivos a los menores de edad en establecimientos comerciales y plataformas digitales.
“De esta manera, el Distrito Capital dará un paso en favor del bienestar de los menores de edad, combatiendo uno de los factores que afecta la salud pública de la ciudad y de las nuevas generaciones”, aseguró el cabildante de la capital.
Una de las problemáticas en la salud de los jóvenes que el concejal pone de precedente es que estos dispositivos no son inocuos y que aunque no generan alquitrán, como los cigarrillos tradicionales -que está relacionada con el cáncer- sí tienen nicotina, un alcaloide que genera una alta dependencia y aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y gastrointestinales.
Igualmente, tienen otras sustancias que son necesarias para su funcionamiento como propilenglicol y glicerina que, según la ciencia, tienen relación con afectaciones como la neumonía lipoide, enfermedades coronarias y asma.
En concreto, el proyecto del concejal de Cambio Radical plantea prohibir el expendio, venta y comercialización de dispositivos de vapeo o cigarrillos electrónicos a menores de edad. Que las personas que quieran acceder a un dispositivo de este estilo deberán presentar un documento de identidad que acredite la mayoría de edad, tal como está estipulado para la venta de tabaco, bebidas alcohólicas y medicamentos. De lo contrario se podrían asumir medidas correctivas contempladas en el Código de Policía de Bogotá a quienes las infrinjan.
El proyecto del cabildante propone jornadas de sensibilización en establecimientos educativos para informar a los estudiantes sobre los riesgos que se derivan del consumo de estas sustancias, además del monitoreo de los sitios comerciales para verificar que se esté cumpliendo correctamente la medida.
Incluso, algunos estudios han evidenciado que el uso de cigarrillos electrónicos podría llegar a ser peor que el tabaco tradicional. Así lo dijo recientemente el cirujano ocular de Beverly Hills, Brian Boxer Wachler, quien aseguró que vapear es más dañino que la combustión del tabaco tradicional.
Por ejemplo, una de las razones es que las temperaturas de los cigarrillos electrónicos son mucho más altas que las del humo ocasionado por el cigarrillo, lo cual lo hace más nocivo para el organismo. Bajo ese concepto, el experto dice que esa es la razón para que cientos de jóvenes que usen estos cigarrillos electrónicos podrían llegar a requerir un trasplante de pulmón.
Aunque comúnmente vapear puede verse más seguro que fumar cigarrillo tradicional -porque no estaría directamente relacionado con el cáncer-, lo cierto es que también se liberan sustancias químicas negativas. El doctor Boxer asegura que la realidad es distinta y que varios estudios evidencian que los dispositivos electrónicos también son perjudiciales.