No paran las reacciones en el país por el secuestro de 17 militares por parte de indígenas en la vereda La Pila, zona rural del municipio de Toribío, Cauca. La comunidad no los dejó retirarse, porque presuntamente hirieron a un indígena en una operación contra grupos armados.
El hecho se presentó, al parecer, desde la madrugada de este miércoles 12 de abril, en zona rural del municipio de Toribío, resguardo San Francisco, departamento del Cauca. Los soldados estuvieron cerca de 12 horas en poder de esta comunidad.
Según la Guardia Indígena, los uniformados habrían herido a un miembro del resguardo y por ello habrían tomado la determinación de secuestrarlos.
A pesar de que los uniformados ya fueron liberados, ha generado discusión el tratamiento que se le ha dado a lo sucedido; mientras la oposición habla de que fue un secuestro, los sectores afines al Gobierno del presidente Gustavo Petro insisten en que fue una retención.
No obstante, uno de los pronunciamientos que más ha llamado la atención ha sido el del representante del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, quien no solo insistió en que lo ocurrido fue una retención, sino que gracias a esta acción los indígenas les salvaron la vida a los soldados, según él.
“Los militares no estaban secuestrados, estaban retenidos y aunque la retención les salvó la vida, se solicitará investigación al interior de las Fuerzas Militares”, apuntó.
Según explicó Ocampo, en la zona de Toribio los grupos criminales “superan ampliamente” a los militares, razón por la cual, al estar secuestrados, fueron salvados por los indígenas, pues no pudieron ejecutar la operación para la cual habían sido enviados a esta zona.
“¿A quien se le ocurre enviar 16 militares al sitió que más veces se ha tomado la guerrilla, donde hay que atravesar varios retenes para llegar? Allá los superan ampliamente en número, el Estado no ha podido retomar el control de esta zona hace muchos años, y aun así, se les ocurrió poner en riesgo la vida de estos militares”, dijo el congresista del petrismo.
Por ello, el representante anunció que solicitará a la Procuraduría y al Ministerio de Defensa que adelanten una investigación que esclarezca por qué, según él, se puso en peligro la vida de estos militares al enviarlos a esta zona.
Otro de los que se pronunció sobre el tema fue el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien sigue insistiendo en que lo sucedido fue una “retención”.
“Fueron liberados en Toribío, Cauca, 17 soldados @COL_EJERCITO que estaban retenidos. @DefensoriaCol, personería y @MAPPOEA acompañaron proceso”, publicó el ministro en sus redes sociales tras la liberación de los uniformados.
Al ser cuestionado por no usar la palabra secuestro, Velásquez insistió en que lo sucedido es una retención. “Solo para recordar lo que dicen los artículos 168 y 169 del Código Penal: arrebatar, sustraer, RETENER u ocultar son los verbos que describen el delito de secuestro en Colombia”, apuntó el ministro. Y luego lanzó una pregunta lapidaria: “¿Cuál es entonces el escándalo?”.
Estas declaraciones del ministro fueron rechazadas por la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien aseguró que detrás de esta negativa del Gobierno a hablar de secuestro habría un esfuerzo de “lavar conductas criminales”.
“Escándalo es que desde el Gobierno hagan todos los esfuerzos para lavar conductas criminales. Por eso hablan de cerco humanitario o usan eufemismos. ¿Ya que es lo mismo, por qué no se le dice SECUESTRO que es como se identifica el tipo penal?”, respondió Cabal.
Uno de los lunares que ha tenido el Gobierno de Gustavo Petro ha sido el manejo de la seguridad y el estado anímico en el que se encuentra la Fuerza Pública, pues constantemente se conocen noticias de la salida de soldados, policías y oficiales de alto rango que piden la baja.