Armando Benedetti, exembajador de Colombia ante la FAO, le entregó personalmente su renuncia al cargo al presidente Gustavo Petro. Inmediatamente, el exsenador confirmó que comenzará mañana mismo su trabajo como asesor del presidente.

El nombramiento genera ruido por las polémicas del nuevo asesor, quien salió de la Embajada de Colombia ante la FAO en medio de una investigación en Cancillería por un supuesto ataque a su esposa.

Pese a que ahora anuncia su reconciliación y su entrada a rehabilitación por consumo de drogas y alcohol, los defensores de los derechos de las mujeres no buen con buenos ojos que se una al Gobierno nacional.

Esas críticas incluso vienen desde las entrañas del petrismo. Alexandra Vásquez, representante a la Cámara del Pacto Histórico, rechaza en SEMANA la decisión del presidente de traer a Benedetti a la Casa de Nariño, a pesar de sus antecedentes.

“Si bien estamos en un momento político coyuntural, cuando tal vez se necesita unir todas las fuerzas, el mensaje de la llegada de Benedetti a la Casa de Nariño nuevamente es un golpe para las mujeres que confiamos en la lucha a través del progresismo. Pensamos que el feminismo iba a estar sobre la agenda del Gobierno nacional. Nos ha dado muchos inconformismos a mí y a otras mujeres en esta lucha por los derechos”, manifestó.

Además, dijo que se trata de un mensaje “difícil de digerir” para las mujeres que se sentían identificadas con el Gobierno.

Gustavo Petro, Armando Benedetti y Laura Sarabia. | Foto: Suministrada a SEMANA

Vásquez no sabe cuál será la apuesta del Gobierno con la llegada de Benedetti y afirma que el movimiento feminista no admite su entrada a rehabilitación como una excusa.

“Decir que renunció para estar en rehabilitación, cuando los hechos muestran que es un violentador de mujeres, es muy difícil de comprender. Esperamos que su trabajo en la Casa de Nariño no empantane todas las grandes iniciativas y apuestas que ha tenido el Gobierno nacional por las mujeres. Y que tampoco se sientan las mujeres que trabajan en Casa de Nariño coaccionadas, presionadas o en algún futuro violentadas”, manifestó.

La congresista por Cundinamarca aseguró que el Gobierno ha abierto la conversación sobre las causas de las mujeres, sin embargo, teme que la llegada de Benedetti “eclipse” las luchas de las líderes que han hecho parte de esta administración.

“Esperamos que no eclipse nuestras luchas, la llegada del señor Benedetti y que también exista una autocrítica por parte del Gobierno en algunas decisiones como esta”, indicó.

Benedetti, cuestionado también por sus audios insultando a Laura Sarabia, que incluso incluyen presuntas confesiones sobre la entrada de dineros ilegales a la campaña de Gustavo Petro, asegura que su relación con la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) también está en “rehabilitación”.

Vuelve a la Casa de Nariño el compañero del mandatario colombiano en la campaña presidencial, quien por fin tendrá un cargo cercano a él, luego de más de dos años siendo embajador, primero en Venezuela y luego en la FAO.