A la disputa interna de la Alianza Verde sobre la definición del candidato a la presidencia de la Cámara se sumó un nuevo ingrediente: los representantes que pertenecen a la coalición Centro Esperanza y que no son de ese partido están reclamando que ellos también deben hacer parte de la decisión para dirimir sobre a quién postular para la votación del 20 de julio.

El argumento es claro: ese partido hizo parte del bloque de centro que se presentó en un pacto político conjunto para las elecciones de 2022, por lo que advierten que el derecho de ejercer la presidencia en la tercera legislatura se lo ganaron en conjunto, no solo como partido.

Entre los congresistas de los partidos Gente en Movimiento, Dignidad y Compromiso, Nuevo Liberalismo y Verde Oxígeno viene creciendo una molestia porque los representantes de la Alianza Verde se han dedicado a definir la postulación entre ellos, sin tenerlos en cuenta.

Esto, pese a que hubo una reunión entre los codirectores de la Alianza Verde y los delegados del resto de movimientos políticos que integran la coalición en la que los representantes de los verdes se comprometieron a cumplir los acuerdos. Esa promesa, por ahora, no se está cumpliendo.

“La decisión de la postulación a la candidatura para la presidencia de la Cámara de Representantes debe ser tomada también por los representantes aquí firmantes y no solo por los miembros del partido Alianza Verde, toda vez que la oportunidad de tener esta dignidad se debe fundamentalmente a nuestra unión como bancada (20 congresistas), espacio que el Partido Verde hoy no tendría sin nuestra participación”, escribieron los representantes en un comunicado.

Esa misiva fue firmada por los representantes Wilder Iberson Escobar (Gente en Movimiento), Jennifer Pedraza (Dignidad y Compromiso), Juan Sebastián Gómez Gonzales y Julia Miranda (Nuevo Liberalismo) y Daniel Carvalho (Verde Oxígeno).

“En ese sentido, honramos la palabra y los acuerdos pactados, por lo que esperamos el cumplimiento de ellos. Esto es precisamente lo que tanto necesita hoy el país”, escribieron los legisladores en la misiva que sale en un contexto en el que el Partido Verde tiene a seis representantes postulados para ejercer ese cargo.

Los firmantes creen que la definición del candidato o candidata a la presidencia de la Cámara era un asunto de coalición y que no se están respetando los acuerdos porque las declaraciones que han salido en los medios se están basando en lo que decida la Alianza Verde, sin tener en cuenta que la Centro Esperanza está conformada por distintas fuerzas políticas.

Y esto no significa que estén pensando en poner a su propio candidato para la presidir la corporación. De hecho, entre los legisladores hay simpatías con la aspiración de la representante Katherine Miranda, quien había postulado su nombre desde el comienzo de este cuatrienio del Congreso.

Además de Miranda, los representantes Martha Alfonso, Duvalier Sánchez, Santiago Osorio, Jaime Raúl Salamanca y Wilmer Castellanos también manifestaron su intención de ser los candidatos del partido a la presidencia de la Cámara.

La batalla interna en la coalición Centro Esperanza por la presidencia de la Cámara. | Foto: SEMANA

Pero ese es, precisamente, el problema que advierten dentro de la coalición: la decisión no es solo de la Alianza Verde, sino de todos los partidos que integraron la Centro Esperanza en 2022 y por eso reclaman hacer parte de la decisión.

Los codirectores de la Alianza Verde, Antonio Navarro y Rodrigo Romero, tienen claro ese reclamo de la coalición con la que se reunieron el 19 de junio, un día antes de que terminaran las sesiones ordinarias del Congreso. Sobre la mesa les quedó el llamado de atención de que la Centro Esperanza está integrada por 20 congresistas y no solo por los verdes.

“La presidencia de la Cámara desde el 20 julio le corresponde a la Bancada Verde-Centro Esperanza. Así lo acordamos en el 2022 y así lo refrendamos en reunión con parte de la dirección del la Alianza Verde. Lo mínimo que merece el país en este momento son políticos/as que cumplan su palabra”, reclamó la representante Pedraza.

Si bien el nombre de Katherine Miranda ha ganado adeptos dentro del partido, de la coalición y de congresistas independientes y de oposición, la candidatura de Wilmer Castellanos también viene ganando afinidades entre los legisladores cercanos al gobierno de Gustavo Petro.