Mientras la plenaria de la Cámara de Representantes avanza en el trámite de la reforma a la salud, en el legislativo algunos sectores de oposición denuncian que el gobierno de Gustavo Petro está desfinanciado el sector en el país en el 2024. Una de las teorías de los críticos apunta a que, posiblemente, buscaría generar una crisis para defender su reforma en el Congreso.
La congresista Carolina Arbeláez, quien hace parte de Cambio Radical, denunció durante un debate en el Congreso “cómo se está propiciando una inminente crisis financiera en el sistema de salud”.
Según Arbeláez —una de las dirigentes críticas al gobierno de Gustavo Petro—, “se redujeron 10 billones de pesos al presupuesto para la salud en el 2024″.
De acuerdo con la congresista, el propio ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reconoció que están desfinanciados más de 19 proyectos del sector.
“Es el mismo Ministro de Salud quien ha reconocido que de 19 proyectos que se tiene hay un déficit de 10 billones de pesos en el presupuesto general de la nación, es decir, es el Ministerio de Salud quien solicitó 72 billones de pesos de presupuesto, pero, desafortunadamente, lo que vemos reflejados o autorizados son 62.5 billones para ser más exactos. No estamos evidenciando cómo va a llegar el gobierno del cambio a esos territorios en manera presupuestal para manejar la red, los hospitales, la dotación”, explicó.
Como si fuera poco, Arbeláez denunció que el presupuesto general de la nación, no contempla recursos económicos para la reforma a la salud, que pretende una transición de dos años. “Tampoco se evidencia la voluntad presupuestal del gobierno para llegar a los territorios”, dijo.
El problema es que, según las metas del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, la reforma a la salud del gobierno del presidente Gustavo Petro podría estar aprobada en lo que resta del 2023. Según le dijo al funcionario a SEMANA, se buscará que dos de las reformas más avanzadas —pensional y salud— se aprueben finalizado el año.
Actualmente, la reforma a la salud hace su tránsito en segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, debates que iniciarán nuevamente la próxima semana, pero lo más probable es que se prolonguen para después de elecciones porque los congresistas no están dispuestos a soportar el coletazo que una eventual aprobación podría generarle en las urnas en las elecciones del 29 de octubre.
Sin embargo, después de elecciones el escenario es incierto porque lo más probable es que el gran derrotado en la jornada electoral sea el Pacto Histórico, es decir, el equipo político del presidente Gustavo Petro y esto podría generar una crisis de legitimidad al Gobierno nacional con el legislativo.
Volviendo al ministro Jaramillo, varios congresistas de la Comisión Primera de la Cámara le presentaron un cuestionario con el que pretenden citarlo a un debate de control político por la crisis financiera que, al parecer, se está propiciando en el sistema de salud.
“Esa crisis explícita y clara que anticipó la exministra de Salud, Carolina Corcho, para que la sociedad entendiera que se requería una cambio, se está materializando. ¡Muy preocupante!”, dijo Carolina Arbeláez.