El Congreso está preocupado por las finanzas de siete sistemas estratégicos de transporte público que funcionan en algunas ciudades del país.
Por eso, la Comisión de Seguimiento de Transporte Masivo del Congreso envió una carta a los concejos de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Pereira y Cartagena, donde, según los dirigentes, se presentan déficit presupuestales.
En la misiva, los congresistas les piden a los concejales de estas ciudades considerar iniciativas para la sostenibilidad de los sistemas de transporte, entre ellas, estrategias de financiación que, según ellos, deberían ser incluidas en los planes de desarrollo que se discuten en cada municipio.
Las cifras que entrega esta comisión de parlamentarios son alarmantes. Por ejemplo, el sistema de transporte público de Bogotá (TransMilenio y SITP) registra a 2023 déficit de casi 3 billones de pesos.
En el caso de Medellín, los sistemas de Metro, férreo, cables, tranvía y buses tienen un déficit de 429.787.000.000. Y en Cali, sistema estratégico MIO, tiene unos problemas financieros por encima de 190.000 millones de pesos.
Las pérdidas en la Metrolínea de Bucaramanga es de 73.000 millones de pesos; el TransMetro de Barranquilla, casi 35.000 millones de pesos; el Megabús de Pereira, 6.367 millones y el TransCaribe de Cartagena, casi 24.000 millones de pesos.
De acuerdo con la carta de los congresistas, “el estado crítico del sistema podría generar la interrupción del servicio para más de cinco millones de pasajeros, usuarios que a diario se movilizan y dependen del componente troncal, de alimentación, zonal, cables, metro y férreos”, se lee en la misiva.
Los congresistas añadieron: “Es urgente garantizar la sostenibilidad financiera de las flotas de los sistemas. Es de resaltar propuestas como la dispuesta en el artículo 149 del Proyecto de Plan de Desarrollo “Bogotá Camina Segura”, que se discute actualmente en el Concejo de Bogotá, ya que podría proporcionar una fuente de financiación para salvar el sistema”.
Y remataron: “Instamos a los concejales de estas siete ciudades a impulsar las medidas dirigidas a asegurar la financiación del transporte masivo y combatir la evasión, garantizando un servicio eficiente y de calidad para los colombianos. Solo de esta forma, se evitará la falta de operatividad del servicio y se garantizará el empleo de millones de personas en todas las modalidades del SITM”.
La carta la firmaron los congresistas del Partido Verde Oxígeno, Daniel Carvalho; de Cambio Radical, Carolina Arbeláez; del Pacto Histórico, Gloria Arizabaleta, e Ingrid Marlén Sogamoso Alfonso.
Cabe resaltar que la carta fue enviada a finales del mes de mayo porque es un momento crucial, ya que se están aprobando los planes de desarrollo en alcaldías y gobernaciones del país.
En el caso de Bogotá, las crisis en las finanzas del SITP y TransMilenio no son nuevas. El déficit del último sistema ascendía a $2,9 billones para el 2023 y se requería más de un billón de pesos del Gobierno Nacional como salvavidas.
Se desconoce qué posición fijará frente al déficit la administración del presidente Gustavo Petro. Al fin y al cabo, el Estado es el único que puede aliviar la carga presupuestal de los sistemas de transporte.