El Congreso de la República retoma el debate de las reformas presentadas por el gobierno de Gustavo Petro este lunes, tras la jornada de marchas del domingo 21 de abril.
En la agenda del Senado está programado que la plenaria de ese recinto se reúna a las dos de la tarde para estudiar la reforma pensional en segundo debate. Entretanto, la reforma a la educación está pendiente de ser programada para su tercer debate en comisión, en el Senado.
Pero una de las motivaciones de quienes salieron a movilizarse en decenas de ciudades del país fue el rechazo a las reformas del Gobierno, así como la preocupación por el futuro del sistema de salud ante las intervenciones efectuadas a algunas de las principales EPS del país, como Sanitas.
Quien tiene el poder de determinar el futuro de la reforma pensional es el presidente del Senado, Iván Name, quien a comienzos de abril ya postergó en una ocasión el debate de esa reforma como una señal de protesta a los ataques que hizo el jefe de Estado a la Comisión Séptima por motivo del hundimiento de la reforma a la salud. Esa determinación desató varios cuestionamientos desde el Poder Ejecutivo.
Además, Name fue uno de los políticos que elogió la jornada de movilizaciones del domingo, asegurando que “Colombia es una República democrática bicentenaria, sus cimientos y sus instituciones son inconmovibles. ¡La defenderemos hoy y siempre!”.
Desde el Congreso aseguraron que la plenaria de este lunes será la que dé luces sobre qué pasará con las reformas que están en trámite. Entre tanto, desde el Gobierno el presidente Petro ya desestimó las movilizaciones sociales del domingo.
El mandatario colombiano sostuvo que “el proyecto democrático está en peligro. Aquí lo que quieren es tumbar el gobierno popular y matar al presidente. La contra contra este odio es más pueblo en las calles decidiendo”.
Incluso, el presidente Petro calificó las marchas como una señal de que quienes le contradicen están pensando en un “golpe de Estado, descartando un tono conciliador sobre quienes se movilizaron. ”No pueden pensar en democracia, solo el odio los mueve. Para ellos el voto no existió, solo piensan en el golpe de Estado porque no aguantan que el pueblo pobre y juvenil triunfe”.
Esas declaraciones del presidente Petro contrastan con las posiciones que asumieron otros de sus aliados. Por ejemplo, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) Laura Sarabia dijo que “hoy debemos tener la grandeza de reconocer que muchas personas se movilizaron, que lo hicieron con todas las garantías y pudieron expresar su descontento. Esta es una semana que como gobierno debemos afrontar en reflexión y autocrítica”.
Por su parte, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, señaló que el Gobierno está atento a escuchar las consignas que motivaron esta manifestación.
Uno de los congresistas más cercanos al presidente, el senador Iván Cepeda, aceptó que quienes están dentro de ese proyecto político deben corregir lo que se ha hecho mal y dialogar para que se dé un acuerdo nacional.
“El deber de nuestro gobierno es escuchar la inconformidad y las críticas de la ciudadanía y la oposición. Debemos explicar lo que injustamente se malinterpreta o no se entiende. Corregir lo que se ha hecho mal. Dialogar para buscar un acuerdo nacional. Así se construye la democracia”, dijo el senador Cepeda.
Entonces, mientras en el Congreso ya se comenta que la plenaria del Senado de este lunes será determinante para esclarecer el futuro de la reforma pensional y hay voces del Gobierno que hablan de “escuchar” los reclamos, todo indica que podría redibujarse una vez más el futuro político de los principales proyectos del Ejecutivo.