El presidente Gustavo Petro tendrá que retractarse por los cuatro ataques verbales que profirió contra la familia Vargas Lleras entre mayo y junio de este año, señalándolos como responsables de los problemas económicos de la Nueva EPS, entidad intervenida por la Superintendencia de Salud. El Consejo de Estado decidió amparar los derechos de Enrique Vargas Lleras en un fallo de primera instancia dictaminado sobre un proceso en el que el empresario defendió su derecho a la honra y al buen nombre.

Esto, después de que el presidente Petro lo acusara a él y a su familia a través de su cuenta de X y en eventos públicos por los problemas del sector salud. El alto tribunal amparó los derechos a la honra y al buen nombre de la familia del exvicepresidente y jefe natural del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, y ordenó al presidente Petro retractarse por sus declaraciones. Así las cosas, el jefe de Estado tiene cinco días hábiles desde el momento de la notificación por parte del Consejo de Estado para retractarse y presentar excusas públicas por tales declaraciones.

Germán Vargas Lleras. | Foto: Juan Carlos Sierra-Publicaciones Semana.

Petro utilizó sus redes y los canales oficiales de la Presidencia de la República en medio de esas embestidas contra los dirigentes del partido, pues sus aseveraciones fueron difundidas por una transmisión de InfoPresidencia, en una respuesta que dio la cuenta del Dapre y en su perfil personal.

Este pleito entre los Vargas Lleras y el presidente comenzó en mayo cuando se conoció un informe de la Superintendencia Nacional de Salud que señaló a la Nueva EPS de tener un desfalco cercano a los 5,5 billones de pesos.

Pues bien, esa entidad es de carácter mixto y Enrique Vargas Lleras ocupó un asiento dentro de su junta directiva, pretexto que aprovechó el mandatario para afirmar sin pruebas que “la familia Vargas Lleras debería responder por esta inmensa pérdida de recursos públicos y de clínicas y hospitales sin pago”.

Enrique Vargas Lleras. | Foto: GUILLERMO TORRES

Esa afirmación tuvo lugar el 28 de mayo y fue la primera de una serie de arremetidas del presidente. El día 31 de ese mismo mes volvió a resaltar que la familia había tenido bajo su administración la Nueva EPS y los señaló por supuestos “gastos billonarios innecesarios”.

La embestida tuvo un nuevo episodio el 4 de junio, cuando afirmó sin pruebas que “la Nueva EPS era la caja de financiación de los dirigentes de Cambio Radical”. Luego, cerró su ofensiva contra esa familia durante un discurso que pronunció el 6 de junio desde Aguachica, en César, en el que los cuestionó por el destino de los recursos que presuntamente se perdieron en esa entidad.“

¿A dónde se fue a parar la plata, señores Vargas Lleras? ¿Por qué la Nueva EPS está quebrada definitivamente? ¿Por qué enterraron el Instituto de Seguro Sociales de Colombia de esa manera para hacer negocios particulares?”, culpó Petro a esa familia en un discurso transmitido por las redes sociales de la Casa de Nariño.

Así se configuró el agravio. Enrique Vargas Lleras afirma que él ni manejó ni dirigió la Nueva EPS y que su única función dentro de esa entidad fue la de representar a la caja de compensación Cafam en la junta directiva. Además, asegura que jamás tuvo conocimiento sobre las facturas que se habrían ocultado, según señala el Gobierno actual.

Gustavo Petro. | Foto: FRANZ AG

“Durante mi permanencia como miembro de la Junta Directiva de la Nueva EPS, no se ocultaron deudas de ningún tipo, ni se realizaron gastos ilegales, innecesarios, suntuarios o exorbitantes”, escribió en la demanda.

Así las cosas, una vez el presidente Petro sea notificado por esta decisión del alto tribunal, tendrá cinco días para retractarse y pedirles perdón a los Vargas Lleras por implicarlos, sin pruebas, en los problemas financieros de la EPS con más afiliados del país.