La representante a la Cámara Marelen Castillo, reaccionó a la discusión conocida en las últimas horas con el excandidato presidencial. Afirmó que hay temas que requieren mayor atención en el país. En un mensaje enviado a SEMANA le salió al paso a las críticas.
“Considero irrelevante profundizar en el contenido del audio publicado por una importante cadena radial. Más allá de lo que allí se exprese, el país está frente a temas de trascendental importancia y la gente necesita que nos concentremos en esto”, afirmó la congresista a través de un audio.
La congresista agregó que su trayectoria en el mundo de la academia y su origen “humilde” le permitieron llegar hasta allí, dando a entender que nada fue regalado. “Me impulsó a trabajar duro en todo lo que emprendo”, afirmó. Aclaró que aceptó la curul de la Cámara de Representantes porque sentía que era lo que debía hacer, luego de la amplia votación que lograron el ingeniero y ella en las elecciones presidenciales.
“Sentí que era mi deber con millones de votantes colombianos. Desde el 20 de julio he hecho todo lo posible por aprender rápidamente y representar bien a esos ciudadanos”, aseguró Castillo. Dijo que en el Congreso ha trabajado por los temas que le interesan y que propuso en campaña.
“Ahora mismo estoy liderando la Comisión Accidental de la Cámara para hacerle seguimiento a la transformación digital en Colombia. También participo activamente de las comisiones legales para la equidad de la mujer y para la protección de los derechos de la población afrocolombiana”, afirmó Castillo. Y resaltó que presentó un proyecto que propone la gratuidad en la educación superior.
La aclaración se presenta luego de conversación publicada por Caracol Radio que revela una discusión entre Castillo y el ingeniero, que se habría dado después de la segunda vuelta presidencial y de haberse hecho los acuerdos entre los partidos políticos para la distribución de dignidades en el Congreso, en julio pasado.
Según se escucha, el excandidato presidencial le reclama a Marelen por supuestamente haber aceptado participar en acuerdos políticos en la Cámara de Representantes sin haberle informado a él. “Es que usted puede decir: eso es un cambalache. Ese cambalache no me lo propongan a mí. ¿Por qué no llamamos a Rodolfo ya?”, se le escucha decir a Hernández.
Ella se defiende diciendo: “Yo no puedo cambalachar nada porque yo no tengo votos ni nada. Yo no puedo comprometerme a nada”. En esta parte podrían estarse refiriendo, posiblemente, a los acuerdos que realizan las fuerzas políticas para repartirse las presidencias de Senado y Cámara y en los que, aparentemente, algunos compromisarios de los partidos en la Cámara habrían buscado a la fórmula vicepresidencial de Rodolfo.
Tras esto, el ingeniero le dice a ella: “Yo no estoy regañando ni nada, sino haciendo una reflexión: ¿a quién le debemos estar aquí?, ¿a los políticos o a los colombianos que creyeron en una filosofía y que están ‘recontramamados’ que apenas eligen representantes, los traicionan? Eso es lo que nos tenemos que preguntar”. Esta afirmación de Hernández permitiría inferir que el reclamo tendría que ver con esa repartición de dignidades.
Y Castillo contesta: “Que si quedábamos en la Vicepresidencia, después pagábamos”. Ante esta respuesta, el excandidato le aclara que el acuerdo habría sido que ella le devolvería esos recursos “si le entraba plata, de la Vicepresidencia o de ser representante” a la Cámara, como efectivamente llegó a serlo Marelen después de la campaña presidencial.
Ella le aclara entonces: “No, solamente hablamos de la Vicepresidencia” y Rodolfo le responde: “Yo sabía que usted iba a salir con eso”. Sin embargo, la congresista le aclara que el tema lo pueden conversar y que ella no tiene problema. “Usted me va a devolver a mí, porque esa plata la puse yo”, le reclama Rodolfo, quien le advierte que “sus ingresos son el doble de los que tenía” antes.
“No, no señor. Mire, yo le hago la propuesta de pago y se los devuelvo, no se preocupe. Yo se la hago”, le dice Marelen a Rodolfo, quien parece mostrarse de acuerdo con la propuesta y le pide que le mande una “carta” en la que le especifique cómo le va a regresar los recursos que, según dice, serían para el partido, es decir, para la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
El audio finaliza con una aclaración de Castillo sobre, posiblemente, los supuestos acuerdos con otros sectores políticos en los ella habría participado: “Yo quiero ser clara. Yo no he negociado absolutamente nada y le voy a explicar: yo no puedo negociar, y ellos lo saben y no sé por qué ahí vienen las malas interpretaciones. Usted y yo llegamos por Estatuto de la Oposición y mi voto no vale para nadie, porque yo llego a la Comisión Primera, por eso ellos no están negociando conmigo. Ellos, por oposición, quieren que yo sea la segunda vicepresidenta, pero yo no puedo negociar nada. Ellos me buscan a mí es por ellos dos, porque ellos sí cuentan para la negociación de las comisiones”.
Esta referencia, presuntamente, sería sobre los dos representantes a la Cámara que fueron elegidos a nombre de la Liga de Gobernantes Anticorrupción –Erika Sánchez y Juan Manuel Cortés–, quienes, finalmente, fueron excluidos de la conformación de esta fuerza política después de que se le haya reconocido la personería jurídica. Sánchez llegó a la segunda vicepresidencia de la Cámara, dignidad para la que sonó Marelen Castillo.