Mientras el Pacto Histórico avanza en la propuesta de convertirse en un partido único de cara al 2026, crecen los rumores de los posibles precandidatos presidenciales que contemplan suceder al presidente Gustavo Petro.
Conscientes de que la izquierda conserva un nicho fiel que no se mueve hacia los lados, pese al desgaste del actual gobierno, varias figuras políticas progresistas creen que tienen opción y ajustan sus posibles aspiraciones.
SEMANA conoció que en la Casa de Nariño dan por hecho que dos funcionarios de la salud saldrán al ruedo político: la exministra Carolina Corcho y su sucesor, Guillermo Alfonso Jaramillo.
El tolimense no ha confirmado que quiere volver a la política y menos que aspire a la Presidencia. Sin embargo, fuentes cercanas a Jaramillo le dijeron a este medio que le suena la idea y no descarta medirse en una consulta interna.
Tiene exposición mediática, recorre frecuentemente el país, ha mejorado la infraestructura hospitalaria de algunas regiones apartadas y no le disgusta la política. Al fin y al cabo, fue Gobernador del Tolima, ha sido congresista y alcalde encargado de Bogotá.
Jaramillo no hablará del tema por ahora porque es temprano para anunciarlo, ya que su tarea fundamental es cumplirle al presidente el pedido de gestionar y defender la reforma a la salud, que llegará por tercera vez a la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. El proyecto será radicado este martes, 29 de octubre, dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
A la exministra de Salud, Carolina Corcho, también le interesa la Presidencia. Aunque algunos sectores progresistas le dijeron a SEMANA que ella podría poner a sonar su nombre para lanzarse al Senado, el panorama no está claro ni definido. La médico psiquiatra recorre el país promoviendo la reforma a la salud y, recientemente, en un encuentro con ciudadanos, dijo: “Si voy a ser candidata, lo tienen que decidir ustedes. Solo el pueblo salva al pueblo”.
La FM informó, recientemente, que el presidente Gustavo Petro les pidió a sus ministros que le informaran si tenían intenciones de hacer política en 2026. Aunque la versión no ha sido confirmada por el primer mandatario, varios funcionarios sí estarían contemplando renunciar para lanzarse al ruedo.
Cada vez toma más fuerza la aspiración de la senadora María José Pizarro. Desde Neiva, Huila, dijo la semana anterior que el Pacto Histórico “se prepara para el 2026″.
“Si el pueblo así lo quiere, si el proyecto político así lo quiere, hay que estar listos y preparados para asumir una responsabilidad de este tipo”, añadió. Ella, sin duda, es cercana a Petro. Le puso la banda presidencial en la posesión en agosto de 2022 y el jefe de Estado ha promovido constantemente los discursos y hasta el sombrero de su padre, Carlos Pizarro.
En el abanico también está el exgobernador de Magdalena Carlos Caicedo y el exalcalde de Medellín Daniel Quintero.
Más allá de eso, en la Casa de Nariño están contemplando la renuncia de más de un ministro entre diciembre de 2024 y marzo de 2025 porque se irían a hacer política.
Entre ellos, los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, y el de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo. Ellos no son petristas, pero si se lanzan a la Presidencia, competirían por una consulta de centroizquierda e izquierda. SEMANA conoció que la hoy directora del Dapre, Laura Sarabia, suena para reemplazar a Murillo, pese a que él no ha hecho público su futuro político.
En el caso del embajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras, podría renunciar hasta julio del próximo año para, eventualmente, aspirar a la Presidencia. “No tengo ningún afán”, dijo el diplomático recientemente al referirse a las elecciones del 2026.
SEMANA conoció que la decisión de Barreras de hacerse contar nuevamente no está decidida. Al fin y al cabo, está feliz estudiando una maestría en literatura creativa en la Universidad de Salamanca y se dedica a escribir una novela como parte de su tesis de grado.
En cambio, quienes aspiran al Senado por el Pacto Histórico, como la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; la de Trabajo, Gloria Inés Ramírez; el de Minas, Andrés Camacho; y el de Educación, Daniel Rojas, renunciarían en diciembre de 2024 para no inhabilitarse.
Ese es un primer panorama si nada extraordinario ocurre. Sin embargo, como en la política nada está escrito, el tiempo y las encuestas le permitirán al petrismo tomar decisiones y fijar su mirada en ese primer abanico de presidenciables o en otros líderes que aún no se terminan por decidir.