Momentos bastante álgidos está atravesando la población de El Plateado, región ubicada en el departamento del Cauca, por una crítica situación de orden público, debido a la presencia de las temidas disidencias de las Farc del sanguinario Iván Mordisco.
En el más reciente consejo de ministros, que se llevó a cabo esta semana en la Casa de Nariño liderado por el presidente Gustavo Petro, se puso sobre la mesa las propuestas que se pueden implementar en esa región del país para que salgan de la economía ilícita.
De acuerdo con información que reveló la Casa de Nariño, dentro de las opciones que se barajan está que se abran líneas de crédito para los campesinos, con la finalidad de que abandonen el cultivo de la hoja de coca.
“En el consejo de ministros del martes, 15 de octubre, el Gobierno abordó temas prioritarios para el desarrollo de territorios afectados por la violencia y el abandono estatal. Entre las medidas discutidas, se destacó la implementación de una política de crédito para los campesinos en corregimientos como El Plateado, en Argelia (Cauca), que garanticen su sustento mientras los cultivos lícitos generan ingresos”, detalló la Oficina de Comunicaciones de la Casa de Nariño.
Además, se reveló: “También se propuso un plan de choque inmediato para la construcción de obras públicas esenciales, como vías, un puesto de salud y canchas deportivas, que serían realizadas por la misma comunidad con financiamiento estatal”.
La situación de El Plateado es delicada, ya que dentro de la información que recibió la fuerza pública se detalló que las disidencias estarían planeando usar a pobladores como ‘carnada’ para atacar a los militares.
La estrategia consistiría en incrementar la instalación de minas antipersona en la zona para hacer que algún poblador caiga en una de estas trampas y se solicite la evacuación en un helicóptero militar para atacarlo cuando haga presencia en el sitio.
Otra de las informaciones que han recibido los hombres de inteligencia militar es que las disidencias de las Farc estarían citando en la vereda Agua Clara de El Plateado a todos los raspachines, trabajadores por día que habitan desde la hacienda a San Juan y dueños de fincas para recibir nuevas órdenes. La cita es de obligatorio cumplimiento.
Las acciones contra la fuerza pública y contra la población civil estarían siendo ordenadas por alias Gafas, el carcelero de Ingrid Betancourt y quien quedó en libertad luego de recibir la condición de gestor de paz que le otorgó el Gobierno y que la aprovechó para seguir delinquiendo.
Las disidencias, además, dicen los hombres de inteligencia de la fuerza pública, estarían planeando incrementar el uso de drones con explosivos sin medir que los ataques con estos artefactos puedan afectar a la población civil.
La estrategia de alias Gafas también incluiría, según inteligencia militar, el engaño de menores de edad para reclutarlos de manera forzosa y obligarlos a atacar a los militares.
A renglón seguido, el pasado fin de semana la fuerza pública lanzó una fuerte acción militar en el departamento del Cauca en el corregimiento de El Plateado, considerado como un fortín de la estructura Carlos Patiño, de las disidencias de Iván Mordisco.
Aunque luego de la acción militar varios altos funcionarios del Gobierno nacional llegaron a El Plateado, el presidente Gustavo Petro no viajó al sitio. Sobre el jefe de Estado se informó el pasado viernes que cancelaba su agenda por motivos de salud, pero luego se confirmó que el fin de semana había estado en Cartagena.
La acción institucional, en donde fueron desplegados más de 1.400 militares, estuvo a la cabeza de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), y del ministro de la Defensa, Iván Velásquez.
En medio del recorrido que hicieron los funcionarios del Gobierno, otro hecho que generó polémica y críticas fueron las fotos selfi que se tomaron altas funcionarias del Gobierno, como la viceministra de Defensa, Daniela Gómez.
La Operación Perseo, según fuentes militares, continúa activa en la región de El Plateado, con el propósito de hacer presencia por parte de la fuerza pública en la compleja región del Cauca, donde las disidencias de las Farc tienen amplia injerencia sobre la población civil, a la cual mantienen presionada e instrumentalizan para que actúe en contra de la fuerza pública.