El presidente Gustavo Petro solicitó el martes 27 de diciembre desde el municipio de Magangué, departamento de Bolívar, en medio del lanzamiento del programa de Ollas Comunitarias en esa población, que no se compre más bienestarina para la alimentación de los niños en Colombia.
“Cuando el ICBF entrega bienestarina está cometiendo un grave error, porque la bienestarina es un producto importado al por mayor, hay un contratista, y eso lo reparten a los niños donde no se la roban, pues no”, dijo el jefe de Estado.
Por lo tanto, el mandatario de Colombia le ordenó a Javier Pava Sánchez, director de la Unidad de Gestión de Riesgo, implementar la creación de cooperativas para comprar las cosechas de los campesinos y, de ese modo, poder llevar alimentación a las zonas más críticas.
El jefe de Estado también indicó que la alimentación de una región no debe depender de las importaciones.
“Lo que tenemos que lograr es que el territorio produzca la comida suficiente, el mismo territorio donde viven los niños; con la comida que se puede producir en ese territorio y no importarla. Hoy la bienestarina debe estar costándonos ‘un ojo de la cara’ por estar importándola, cuando el territorio puede dar la alimentación; si el Estado ayuda, eleva la rentabilidad de los productos que se pueden conseguir en el territorio”, agregó el presidente Petro desde el municipio de Magangué.
El presidente de la República, luego de lanzar el programa de Ollas Comunitarias para los damnificados por la ola invernal en tres corregimientos del municipio de Magangué, también anunció que el siguiente paso de la lucha contra el hambre, que desarrolla el Gobierno del cambio, será la puesta en marcha de un nuevo plan, a largo plazo, mediante la compra de cosechas a los campesinos y la creación de una red de distribución de alimentos a bajo precio.
Explicó que el programa de Ollas Comunitarias se propone atender una situación de emergencia ocasionada por las fuertes lluvias, como consecuencia del cambio climático, pero indicó que la solución de fondo es garantizar a la población vulnerable un sistema permanente de abastecimiento de alimentos, impulsado por el Estado.
“Las medidas de urgencia no nos soluciona el problema. Nos sirve para paliar los días que estamos viviendo, sobrepasarlos, pero hay que establecer las medidas de más largo plazo, que nos permitan vivir bien, a pesar de que los inviernos empeoren”, destacó el presidente Petro.
Respecto a la distribución de estos productos, planteó la creación de asociaciones de tenderos o de establecimientos estatales que permitan vender a precios más bajos que los centros de comercio tradicionales.
Según el mandatario de Colombia, este proyecto “lo tiene que empezar a implementar la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), porque es precisamente para defendernos de la crisis climática” y que “va más allá de la Olla Comunitaria”.
Además, solicitó a la UNGRD capacitar a los alcaldes y a los líderes sociales de los municipios vulnerables en el manejo de los posibles riesgos ocasionados por el cambio climático.