La senadora Karina Espinosa Oliver, del Partido Liberal, radicó el proyecto de ley que busca acabar con la infidelidad en el país. La iniciativa, la cual bautizó como cero cacho, busca educar a niños y niñas en valores y principios, entre otras cosas, para que no incurran en ese tipo de conductas con sus futuras parejas.
El proyecto causó polémica por su curioso fin y provocó duras críticas contra la senadora que lo radicó. Sin embargo, llama la atención que la iniciativa fue firmada por más de 40 congresistas en muestra de apoyo.
Al principio, el texto contó con el apoyo de los parlamentarios Luis Miguel López, Mauricio Giraldo, César Christian Gómez, Halver Rincón, Marelen Castillo, Liliana Bitar, Mónica Bocanegra, Hernando González, Lorena Ríos, Laura Fortich, Carlos Ardila, Dolcey Torres, Ingrid Sogamoso, Jhoany Carlos Alberto Palacios, Julián Peinado y Soledad Tamayo.
Luego, otros 24 congresistas mostraron su respaldo al texto. Entre ellos, se logran leer las firmas de Olga Lucía Velásquez, Claudia Pérez, Wilmer Guerrero, Mauricio Gómez, Fabio Amín, Guido Echeverri, Gustavo Moreno, Julio Elías, Julio Chagüi, Robert Daza, Esteban Quintero, Alirio Barrera, Ana María Castañeda y Lina Garrido, entre otros.
En total, cuarenta congresistas respaldaron el polémico proyecto, el cual fue criticado desde dentro y fuera de la coalición de gobierno.
¿De qué se trata el proyecto?
Según el articulado, “se reforma la Ley 115 de 1994 para educar en valores, principios, innovación, emprendimiento y educación económica, financiera y aritmética de los negocios, y se otorga un papel preponderante a los docentes y padres de familia en el modelo educativo cero cacho”, se lee en el texto.
El objeto de la ley es modificar el modelo educativo por medio de la implementación de herramientas que orienten el fortalecimiento de la interacción permanente del cuerpo docente, administrativo, el estudiante y las familias, con el fin de convertir las instituciones educativas en el epicentro de la transformación social y agentes activos en búsqueda de la reconstrucción del tejido social. Esto mediante un modelo educativo de formación en valores, principios, el fomento de la cultura de la paz, la innovación, el emprendimiento, la educación económica, entre otros.
Según la senadora, esto irá de la mano con la “prevención del consumo de drogas, bullying o acoso escolar, reclutamiento infantil, maltrato infantil, abuso infantil, suicidio en niños y el ‘cacho’”, se lee en el texto.
Para efectos de la ley, Espinosa planteó en el proyecto algunas definiciones, entre ellas, qué quiere decir cacho.
De acuerdo con el articulado, traduce “toda conducta nociva, penosa, inmoral, perjudicial, incorrecta, cruel, que una persona comete hacia otra, que amenaza la institución familiar y que puede afectar la salud física o mental, de una o varias personas y deteriora el tejido social, tales como el consumo de sustancias psicoactivas, el acoso escolar, bullying, infidelidad, violencia de género, violencia contra niños, adolescentes y violencia intrafamiliar”.
En su cuenta personal de Twitter, la senadora del Partido Liberal entregó más detalles de su iniciativa que promete ser controvertida.
“Lo prometimos y le cumplimos al país. Hoy radicamos el proyecto de ley que transformará la educación en Colombia. Dotaremos el sistema de herramientas que orientarán la reconstrucción del tejido social, generará en los estudiantes la cultura empresarial y la erradicación de toda manifestación de violencia”, dijo.
Por medio de este proyecto, “vamos a educar a nuestros niños en valores, a combatir el consumo de drogas, el bullying y la infidelidad. Seguimos en nuestro trabajo de construir un mejor país y reconstruir el tejido social”, añadió.