La aprobación del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, bajó entre los meses de junio y agosto, según la más reciente encuesta de Invamer. La aprobación a su gestión se desplomó del 84 al 71 por ciento, en tanto que la desaprobación aumentó del 14 al 25 por ciento. 

Y es que las relaciones del alcalde con gremios empresariales y cívicos de la ciudad se quebrantaron —además de la confianza que le tenían— debido a la controversia que se desató por cuenta de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la renuncia en pleno de la junta directiva de esta entidad por cuenta de las decisiones del mandatario de demandar a los constructores de Hidroituango.Otro lío que ha enfrentado el mandatario local fue por causa de la designación de la nueva junta directiva de EPM. Quintero nombró a Bernardita Pérez, Jorge Andrés Carrillo, Guillermo Diosa Pérez, Gildardo Correa y Olmer Palacio, que se sumaron a Jorge Iván Palacio, Pablo Felipe Robledo y Ómar Flórez.En el camino, otras designaciones se cayeron: Sandra Suárez, gerente general de Publicaciones Semana; Luis Fernando Rico, exgerente de Isagén; Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, y el abogado Alberto Preciado.Así mismo, el porcentaje de personas que considera que las cosas en Medellín están empeorando aumentó del 34 al 51 por ciento. Y el porcentaje de los que creen que está mejorando pasó del 59 al 41 por ciento.