En medio del debate de moción de censura en contra del canciller Álvaro Leyva en la Cámara de Representantes, este miércoles 12 de abril, se presentó un hecho que detuvo por varios minutos el curso de la discusión y generó un profundo debate.
El representante por Bogotá, José Jaime Uscátegui, junto a su hermano, Julián Uscátegui, edil de Usaquén y una decena de personas, que, según confirmó el mismo congresista, eran familiares de víctimas de la fuerza pública, reclamaron fuertemente a la entrada del recinto del Salón Elíptico de la Cámara, donde se desarrollan las plenarias.
Luego del hecho, el presidente de la Cámara, David Racero, anunció consecuencias penales contra el congresista y el edil. “Recopilaremos todos los videos y testimonios del día de ayer. El intento de toma violenta por parte de alrededor de 35 personas motivadas por el represenante Uscátegui y su hermano del salón de la Cámara de Representantes en plena plenaria tiene repercusiones penales”, anunció Racero.
Asimismo, el presidente de la Cámara aseguró que “se puso en riesgo integridad de congresistas” y de los trabajadores de la Cámara de Representantes; además del ministro citado, el canciller Álvaro Leyva y el ministro del Interior, Alfonso Prada. “Dentro del recinto no se podía ingresar ni salir por el intento de lo que puede considerarse como un intento de asonada. Una mujer tuvo que ser atendida por personal médico”, afirmó Racero.
En medio de la polémica, los líderes políticos argumentaron su acto. “Algunos hablan de ‘retención’ o ‘toma’ por nuestra presencia a las afueras de la plenaria en Congreso, con arengas/fotografías, pero llaman ‘cerco humanitario’ al secuestro de militares en Cauca. Seguiremos pidiendo garantías para nuestros soldados y policías. Así les moleste”, aseguró el edil Julián Uscátegui.
Por su parte, el representante del Centro Democrático argumentó por qué tuvieron que recurrir a esa manifestación afuera de la plenaria. Según dijo, llevaron a cabo ese hecho porque se encontraban en una audiencia pública y querían asistir al debate de moción de censura a las barras, pero no les permitieron el ingreso, dijo que por instrucciones de Racero.
“Mi deseo e intención no es sabotearlo (el debate) por ningún motivo. Se nos dijo que usted había dado la orden de que nadie ingresaba a las gradas y que usted decidía quién ingresaba y quién no lo hacía”, afirmó Uscátegui en medio de la discusión.
Uno de los principales reclamos de los hermanos Uscátegui y de quienes se manifestaban es que no se había registrado indignación por el secuestro de los 16 militares que había ocurrido en las últimas horas en la vereda La Pila en Toribío, Cauca.
El hecho generó un fuerte enfrentamiento entre miembros de partidos del Gobierno, como el Pacto Histórico y la Alianza Verde contra el congresista Uscátegui y otros miembros del Centro Democrático que salieron a respaldarlo.
“¿Cómo es posible que los congresistas no tengamos seguridad para sesionar aquí?”, preguntó Catherine Juvinao. “Lo que acaba de ocurrir en el Congreso, en un lugar que está supuestamente custodiado para que podamos tener grandes debates, es inconcebible”, reclamó el representante Duvalier Sánchez.
Sin embargo, desde el uribismo reclamaron que en ningún momento se vio afectada la integridad de los congresistas y quienes estaban allí, sino que simplemente se estaban manifestando por esas quejas que tienen sobre los miembros de la fuerza pública.
El representante Juan Espinal, del Centro Democrático, reclamó el trato que les dieron desde el oficialismo. “Como si fueran delincuentes que hubiesen puesto en riesgo la seguridad e integridad de los que estamos aquí debatiendo. Creo que eso no puede quedar en el aire”, aseguró.
El congresista también reclamó porque no se les dejó ingresar y criticó que desde sectores afines al Gobierno han invitado personas y han hecho otros actos que han sido cuestionados y no se han criticado de la misma manera ni se han tomado esas decisiones.