Esta semana se debatirá la reforma a la salud en Comisión Séptima con un panorama desfavorable para la iniciativa del Gobierno. David Racero, presidente de la Cámara de Representantes, asegura que existen “presiones” a la coalición oficialista desde fuera y pide que se deje “trabajar” a los congresistas.
“Hay muchos ruidos y mucha presión por fuera del Congreso. Yo pido a todas esas voces que dejen trabajar a los congresistas, que por derecho, por legitimidad y por legalidad tienen la potestad para arrancar el debate y tomar la mejor decisión. Creo que hay mucha presión, pero sin lugar a dudas este es un Congreso que le ha respondido al país y que está comprometido con la agenda del cambio”, manifestó el representante del Pacto Histórico.
El presidente de la Cámara de Representantes aseguró que reconoce los reparos de algunos congresistas, pero aseguró que en el caso del Partido Liberal, que ha sido tajante en su oposición a la reforma, pueden existir “presiones” por parte del presidente de la colectividad.
“Reconozco profundamente todas las observaciones de muchos de los congresistas, pero invito al Partido Liberal como a todas las bancadas a tomar decisiones en función del país y que no haya presiones por fuera del ámbito del debate propiamente de la ley. Hemos escuchado, por ejemplo, que ha habido presiones por parte de su presidente. Puede estarse presionando a los congresistas respecto a este tipo de decisión, ya amenazando con temas de avales para el próximo semestre. Eso es conocido por la opinión pública”, agregó Racero.
Frente a la contrarreloj que enfrentan los 31 proyectos del Gobierno en el Congreso, el representante confesó que espera que solo se aprueben entre 10 y 12.
“De los 31 proyectos iniciales anunciados por el Gobierno, van en trámite alrededor de 14 o 15. Yo me voy con una buena gestión como presidente de la Cámara si logramos aprobar entre ellos 10 y 12. Empezando por las reformas sociales, que es la agenda principal, y los proyectos que tienen que ver con temas de paz. Plan Nacional de Desarrollo y adición presupuestal”, contó el congresista.
Dos ministros irán a debate de moción de censura
Dos nuevos funcionarios del gobierno de Gustavo Petro serán sometidos a un debate de moción de censura en los próximos días. Se trata del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el canciller Álvaro Leyva, quienes fueron convocados por la oposición para que rindan cuentas de algunas de sus controvertidas actuaciones.
Al ministro Velásquez lo citó el próximo miércoles 12 de abril el representante a la Cámara, José Jaime Uscátegui, preocupado por el trato que, según él, están recibiendo los hombres de la fuerza pública por parte del Gobierno Nacional.
Entre otros temas, Uscátegui pedirá públicamente al Mindefensa explicaciones sobre el secuestro de 79 uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía en la vereda Los Pozos, en zona rural de San Vicente del Caguán, Caquetá.
Por su parte, el debate de moción de censura del canciller Álvaro Leyva lo citó el representante a la Cámara del Centro Democrático, Vladimir Olaya, además de la congresista Erika Sánchez.
“Llamamos al Congreso a que seamos responsables con el país en estas dos mociones de censura. Deben ser los espacios para conseguir pronta soluciones a las alarmantes situaciones que vive Colombia en materia de seguridad y relaciones diplomáticas. No más amiguismos políticos”, dijo la representante Sánchez.
El debate contra Leyva se desarrollará el 26 de abril y los dirigentes expondrán cómo Leyva ha nombrado a varios diplomáticos sin cumplir con los requisitos para asumir los cargos. Además, insistirán en cómo el canciller se ha ocupado más de labores y gestiones de paz que de atender las relaciones internacionales de Colombia.