El presidente de la Cámara, David Racero, es uno de los congresistas más cercanos al corazón del gobierno de Gustavo Petro. Y, él mismo, este lunes 29 de mayo le reconoció al país que por falta de tiempo, las reformas del presidente Gustavo Petro no se aprobarían durante este semestre.

Racero, con calendario en mano, tiene claro que las sesiones ordinarias irán hasta el 20 de junio y, posiblemente, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, convoque a extraordinarias durante dos semanas, es decir, se extenderían hasta el 30 de junio. Aun así, el escenario es complejo.

La reforma a la salud, radicada hace cuatro meses en el legislativo, llegará esta semana a la plenaria de la Cámara de Representantes. Y, aunque el gobierno cree que tiene las mayorías, los congresistas se tomarán su tiempo para estudiar, debatir y votar.

El ministro Luis Fernando Velasco convocaría al Congreso a 15 días de sesiones extraordinarias. | Foto: GUILLERMO TORRES

Y más cuando la controvertida iniciativa está satanizada desde el momento de su presentación y tiene con los pelos de punta a todos los actores del sistema de salud en Colombia.

Por los lados de la reforma laboral, el escenario es más complejo que el proyecto de salud que ya pasó su primer debate.

La iniciativa de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ni siquiera ha empezado a debatirse en la Comisión Séptima de la Cámara, un escenario que le sacó más de una cana al presidente Gustavo Petro durante el primer semestre porque allí tienen asiento fuertes críticos al gobierno.

Las reformas laboral y pensional de la ministra Gloria Inés Ramírez no avanzan en el Congreso. | Foto: Presidencia

SEMANA conoció que en la Comisión Séptima de la Cámara el ambiente está tenso para la reforma laboral y algunos congresistas estiman que el articulado resulta más controvertido que el de la reforma a la salud. El propio gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que si se aprueba la propuesta del gobierno, se acabarían 480.000 empleos.

Hasta la mañana de este lunes 29 de mayo, el inicio de la discusión de la iniciativa no estaba planteado.

Entre tanto, la reforma pensional avanza lentamente en la Comisión Primera del Senado. Y aunque se han adelantado varias jornadas de trabajo, aún no tiene ponencia positiva.

Roy Barreras insistió desde hace meses en la necesidad de avanzar en el trámite de las reformas. Foto Guillermo Torres Reina / Semana | Foto: GUILLERMO TORRES

El problema para el gobierno Petro es que si las reformas quedan pendientes para el segundo semestre de 2023, lo más posible es que se hundan porque se avecinan las elecciones regionales de octubre de 2023 y los representantes y senadores estarán en las regiones dedicados a las campañas y lo más probable es que no se garantice el quórum para decidir.

Además, desde el 20 de julio próximo las presidencias del Senado y la Cámara no estarán en manos del Pacto Histórico y lo más probable es que termine en manos de la Alianza Verde y el Partido Liberal, una casa política que está distante a la Casa de Nariño.

Aunque ambas colectividades siguen en la coalición de gobierno, ante la crisis del Gobierno nacional y los partidos políticos tradicionales, cualquier cosa puede pasar.

El propio expresidente del Senado, Roy Barreras, pidió insistentemente a los ministros meter el acelerador a las reformas porque anticipó que los tiempos no eran los mejores aliados del gobierno.