Este lunes 24 de junio, el Gobierno Petro instalará la mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia en Caracas, Venezuela. Se trata de una segunda oportunidad que tendrá Iván Márquez, quien decidió abandonar lo pactado en 2016 argumentando un entrampamiento al Acuerdo de Paz.
Como, por ahora, no está claro el camino jurídico que tendrá la negociación, ya que la mayoría de los integrantes de la Marquetalia estuvo en La Habana y volvió a delinquir, lo único que aplicaría es el sometimiento a la justicia. Sin embargo, el Gobierno Petro les dio reconocimiento político y se insistirá en una salida negociada.
En ese sentido, Humberto de la Calle, quien fue el jefe de la delegación de paz en el gobierno de Juan Manuel Santos, fijó su postura sobre el tema y cree que los diálogos con ese grupo criminal no tienen futuro.
“En aras de la paz, uno quisiera desearle suerte a la mesa de conversaciones con Nueva Marquetalia. Pero hay obstáculos serios y reparos importantes. Legalmente, normas sobre no repetición impiden acuerdos”, dijo el exjefe negociador.
Sobre la postura del Gobierno Petro en el sentido que durante la negociación se explorarán los caminos jurídicos, De la Calle cree que no tiene sentido adelantar una negociación de esa manera.
“Es la tesis del ‘ahí vamos viendo’, nada aconsejable. El supuesto entrampamiento es una base deleznable. Aun si fuese jurídicamente discutible, moralmente es inaceptable: el entrampado de todos modos ingresó al delito”, reiteró.
Por esa razón, cree que la instalación de los diálogos es errada. “El mensaje a la sociedad es fatal: el incumplido y mañoso sale adelante. Y no es claro qué pueden negociar más allá de lo acordado”.
La postura de Humberto de la Calle se da porque en el Acuerdo de Paz quedó claro que quienes hayan delinquido después del 1.° de diciembre de 2016 perderían todos los beneficios de lo pactado entre las partes.
Diferentes sectores políticos han manifestado que quienes delinquieron nuevamente no tienen opción alguna de una negociación política, pero el Gobierno Petro ha sostenido que hay caminos jurídicos con los que podrían sacar adelante la negociación.
No obstante, no se ha explicado cuáles serían los mecanismos que se usarían para seguir adelante en la negociación con la Segunda Marquetalia y solo se ha explicado que con el avance de los diálogos se irán explorando los caminos.
En 2018 Márquez decidió dejar todo atrás y volvió a la clandestinidad en compañía de Jesús Santrich, Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa, y Henry Castellanos, conocido con el alias de Romaña. Un año después anunció el surgimiento del nuevo grupo criminal y desde allí se le perdió la pista y lo único que se había conocido es que sus amigos fueron dados de baja y que él sufrió un atentado que casi le cuesta la vida.
Por esa razón, esta apuesta del Ejecutivo será, en principio, una fase de exploración y durante el camino se determinarán las vías jurídicas para determinar cómo se podría aplicar una justicia para este grupo guerrillero.
En todo caso, para esa tarea se iniciaron los contactos entre las partes y está claro que el diálogo girará alrededor de cinco puntos clave, que será la hoja de ruta de dichos diálogos. Por ahora, no está a la vista una posibilidad o petición de ese grupo para aterrizar en la política del país.
La agenda tendrá los siguientes puntos básicos: “1) Desescalamiento del conflicto y alistamiento de los Territorios de paz; 2) Construcción de Territorios de paz; 3) Víctimas como sujeto social transformador; 4) Condiciones para la convivencia pacífica; 5) Implementación”.
Seguramente la instalación de estos diálogos abrirá un debate jurídico sobre la conveniencia de dialogar con desertores del proceso de paz, pero mientras los expertos en la materia opinan, los diálogos avanzarán en Caracas.