La reforma laboral del Gobierno Petro volverá a ser discutida luego de que se quedara estancada en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se encuentra en su primer debate. Se trata de la iniciativa gubernamental que menos apoyos tiene.
La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes citó para el próximo martes 11 de junio a las 8 a. m. el debate de la laboral, siendo el primer punto del orden del día.
Uno de los hechos que llama la atención es que la plenaria de la Cámara de Representantes está citada solo unas horas después, a las 11 a. m., por lo que no es claro si se alcance a debatir la iniciativa. Además, habían citado la plenaria para el lunes inicialmente, pero este día es festivo.
Otro de los interrogantes es si el Gobierno tendría los votos para sacarla adelante en su primer debate, ya que es una de las reformas sociales que más ha generado críticas, especialmente por el poder que se le daría al sindicalismo del país.
De otro lado, en esa misma comisión se discutió la reforma pensional que fue aprobada en su tercer debate. Ahora falta la discusión de la plenaria de la Cámara de Representantes.
En días pasado había citado el proyecto, pero estaba en el punto 10 del orden del día. Uno de los cuestionamientos es que los tiempos le juegan en contra a la iniciativa y no es claro que vaya a alcanzar a darse el debate.
“Esperamos puedan avanzarse de manera rápida para que alcancemos a iniciar el debate. Esperamos que el ambiente de concertación se mantenga y así hemos seguido impulsando diálogos, mesas de trabajo, para que esta reforma siga avanzando en el Congreso de la República de cara a su último debate”, aseguró la representante Martha Alfonso, ponente del articulado.
El articulado forma parte del paquete de reformas sociales del presidente Gustavo Petro y es el proyecto que tiene más aire político en el Legislativo, pues la reforma laboral no va ni a la mitad de su trámite legislativo y la ley estatutaria de educación se ha visto aplazada por la falta de cuórum para debatirla.
Si la reforma pensional no es aprobada en cuarto debate para antes del 20 de junio, ese texto se hunde y tendría que iniciar nuevamente su trámite legislativo.
Ante ese riesgo, al Gobierno le quedan dos caminos: intentar mover el orden del día de las sesiones en las que el proyecto no sea priorizado o llamar a sesiones extras en el Congreso.