A pesar de que acaba de finalizar un nuevo ciclo de diálogos entre el Gobierno y el ELN, el grupo guerrillero no hace más de torpedear el proceso con sus ataques criminales, sus constantes críticas a la administración de Gustavo Petro y sus declaraciones altisonantes que siembran dudas en los colombianos sobre los reales propósitos de esta organización.
Por lo menos así lo demuestran algunos mensajes que han venido enviando líderes de esta organización a través de sus propias redes sociales o por intermedio de los medios oficiales que tiene esta guerrilla, en los que no pierden oportunidad para irse lanza en ristre contra el Gobierno nacional y lanzar pronunciamientos que generan mucha incertidumbre.
El pronunciamiento más reciente se dio justamente este lunes, por medio del editorial de la revista Insurrección, uno de los medios oficiales de esta guerrilla, en el que arremetieron contra el acuerdo al que llegó el Gobierno con los partidos tradicionales para discutir un proyecto consensuado de reforma a la salud en el que se conservaría la estructura de las EPS.
“La repulsa de los Partidos tradicionales, viejos socios de las EPS, entre ellos la defensa a ultranza hecha por el camaleónico Roy Barreras, evidenció que las EPS son emporios económicos con tentáculos en las diferentes ramas del poder, que cuando se trata de defender su negocio ordenan a sus operadores políticos defender sus intereses”, indica el ELN.
En el texto, el grupo guerrillero muestra su molestia por este acuerdo y señala que el poder del Gobierno del presidente Gustavo Petro se ha ido “diluyendo lentamente”.
Y luego lanza una controversial afirmación: “si queremos cambios estructurales debemos apoderarnos del Estado en su totalidad, de lo contrario tan solo serán una utopía y solo la sociedad organizada logrará los cambios que necesita el país”.
Los mensajes que ha venido enviando el ELN van dirigidos no solo contra las políticas del Gobierno, sino contra el propio proceso de paz, lo que ha sembrado las dudas sobre el real compromiso de esta guerrilla con la negociación.
“La paz no es sinónimo de dejación de armas”, trinó hace poco Antonio García, comandante del ELN, lo que de inmediato generó inquietud frente a si el grupo guerrillero sí estaría dispuesto a entregar los fusiles.
Ataques criminales
Mientras, por un lado, se sienta a negociar y a hablar de paz, por el otro, el ELN no cesa sus ataques criminales a lo largo del país.
Este fin de semana, por ejemplo, guerrilleros del Frente de Guerra Oriental volvieron a atentar contra los soldados que residen en el batallón Navas Pardo del municipio de Tame, Arauca. De acuerdo con el reporte de la institución, ningún uniformado resultó lesionado y se tiene el control sobre el orden público.
La emergencia se reportó en la noche de este domingo 19 de marzo, luego de que la misma estructura sostuviera otros fuertes combates con las unidades militares en la vereda Filipinas.
En el intercambio de disparos, tres oficiales resultaron afectados: uno murió y otros dos se encuentran heridos. Por el lado de la guerrilla, perdieron a dos hombres.
Fue una composición de explosivos tipo ‘tatucos’ los que lanzaron sujetos desconocidos desde un extremo de la sede de la Fuerza de Tarea Quirón con el propósito de impactar a los uniformados. Sin embargo, minutos después, la comandancia declaró el ataque como fallido. Los estruendos los pusieron en alerta máxima durante toda la noche.
En menos de una semana, este es el tercer ataque del que son víctimas los soldados en el departamento de Arauca. En el primero también hubo detonación de material de guerra en las instalaciones del Ejército Nacional en Saravena, luego el asesinato de un suboficial en la zona rural de Tame y, el más reciente, en el batallón Navas Pardo del mismo pueblo.