Amelia Rocío Cotes Cortés, directora de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, hizo público que fue declarada insubsistente por la administración en cabeza del ministro Juan Fernando Cristo. SEMANA conversó con la exfuncionaria, quien asegura que sus denuncias, tanto por posibles irregularidades como de acoso laboral durante su embarazo, la convirtieron en una persona “incómoda”.

Cotes Cortés, proveniente del departamento del Cesar, llegó al Ministerio del Interior desde el inicio del Gobierno Petro. La exfuncionaria asegura que se ha caracterizado por denunciar irregularidades que ha encontrado en la dirección.

“Desde que ingresé a la entidad he venido haciendo denuncias ante la Fiscalía por una serie de irregularidades que encuentro. Efectivamente, hay una red de tramitadores que cobran de 3 a 15 millones de pesos por trámites de personerías. Si son extranjeras, les cobran 11.000 dólares, cuando esos trámites son gratuitos”, dijo la exfuncionaria.

Desde ese momento, de acuerdo con la exdirectora de la cartera, le abrieron procesos disciplinarios: “Todos se archivaron”.

Contó para este medio que este año salió por licencia de enfermedad, debido al riesgo de su embarazo, y luego entró en licencia de maternidad.

“Estos primeros seis meses no pude estar en la entidad. A pesar de esto, todo el tiempo Gestión Humana me llamaba, a pesar de mi licencia. Nunca se me pagó con el salario de este año, sino el del año anterior. En junio tenían que pagarme bonificaciones por ser directora y tampoco ocurrió”, dijo.

El acoso provenía, de acuerdo con Cotes, de la Oficina de Gestión Humana, pero ella cree que tenía origen en un “cargo superior”.

“Cuando llega el ministro Cristo, en el empalme pensé que las cosas podían cambiar. Hablo con su asesor y jefe jurídico. Les manifesté mi situación, que implicó disminución de mis ingresos y mi enfermedad. Radico la queja de acoso laboral, paso el informe del reporte de salud mental, donde se ve mi deterioro por el maltrato”, manifestó.

De esa forma, encontró en una iglesia en Cúcuta, por un proceso en el que estuvieron inmersos familiares del pastor, posible lavado de activos.

“Algunas de las actas dicen que los recursos no alcanzan y que deben recibir recursos de Atlanta (Estados Unidos)”, expresó Cotes.

A pesar de las alertas y los reiterados correos que envió para poner la situación en conocimiento de entidades competentes, el ministro no le prestó la atención necesaria. Luego de pasar los seis meses de lactancia en los que una madre está protegida por ley, la retiran de su cargo.

“Soy incómoda. He denunciado muchas cosas. Soy una persona correcta en mi actuar. He sido molesta. Definitivamente, ha habido una omisión frente las alertas y el acoso laboral que me han realizado todo el año, estando embarazada y en lactancia. También, mucho más grave, sobre las denuncias que he presentado en Fiscalía no se ha dicho nada”, indicó Cotes para SEMANA.

La exfuncionaria adelantará acciones legales contra el Ministerio del Interior por el acoso laboral y su desvinculación del cargo. Igualmente, prometió seguir luchando “por la justicia social”.