El pasado 1 de abril, en el Consejo Directivo del Fomag, conformado por los ministerios de Educación, Trabajo y Hacienda, Fecode y la Fiduprevisora, se firmó un acuerdo para dar inicio al proceso de transición hacia el nuevo modelo de atención en salud que beneficiará a 818.960 afiliados al sistema de salud del magisterio colombiano.
Tras varias mesas técnicas lideradas por el Ministerio de Salud y Protección Social, se acordó crear una Red Nacional de Servicios de Salud, con 32 coordinaciones departamentales y nodos regionales, que busca garantizar el acceso de los maestros a servicios integrales en todo el territorio nacional.
De acuerdo como lo explicó el Ministerio de Educación en su momento, este proceso de transición hacia el nuevo modelo de atención en salud para los docentes iba a iniciar durante el mes de abril, y se hará de manera progresiva para garantizar la continuidad en la prestación del servicio.
Es así como los actuales contratos con los prestadores del servicio finalizan el próximo martes 30 de abril, y en este periodo que está por terminar, se debe consolidar un nuevo sistema de salud para los docentes. No obstante, aún faltan dos semanas para que se cumpla ese plazo y aún hay puntos sin ajustarse.
A esa incertidumbre de qué pasará con la atención en salud de profesores después del 30 de abril, se suma ahora una demanda presentada ante el Consejo de Estado que busca la nulidad del acuerdo firmado el pasado 1 de abril.
De acuerdo con el demandante, el abogado constitucionalista, Germán Calderón España, este acuerdo realmente modifica el sistema, modelo o régimen de salud del magisterio y cualquier cambio en el sistema debe hacer tránsito por el Congreso de la República.
“Como se desprende del sistema especial de salud de la Ley 91 de 1989 y de los estatutos de Fecode, la decisión final para un cambio de sistema o régimen de salud del magisterio, depende, en principio, de la base de los educadores y, finalmente, del legislador”, asegura España en la demanda.
El constitucionalista indicó además que en la actualidad se adelanta el proceso contractual para escoger al o a los contratistas que prestarán los servicios de salud, “sin embargo, el mismo adolece de varias dificultades que, evidentemente, no podrá adjudicarse el próximo 30 de abril de 2024, fecha en que se vence el plazo contractual actual, por lo que, obligatoriamente, tendrán que prorrogarse, por lo menos, hasta diciembre de 2024″.
Por otro lado, España advierte que “el gobierno nacional pretende dejarle la prestación de los servicios de salud del magisterio a la Fiduprevisora entidad que es una Sociedad de Economía Mixta de carácter indirecto y del orden nacional, sometida al régimen de Empresa Industrial y Comercial del Estado, vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia y que no tiene objeto social para prestar servicios de salud, puesto que su naturaleza jurídica solo le permite prestar servicios financieros”.
España agrega que hoy en día “el Fomag tiene 818.960 afiliados, de los que 401.114 (el 48,9 por ciento) son mayores de 50 años y 113.789 (el 13,89 por ciento) tienen más de 69. De esa totalidad de suscritos, el 40,6 por ciento está concentrado en 14 ciudades y hay un listado de 292 municipios que cuentan con menos de 50 afiliados. Esta población vulnerable es la que se verá afectada por el cambio de régimen en salud del magisterio”.
Falta esperar qué decisión final tomará el Consejo de Estado, frente a esta demanda presentada por España.
Lo claro es que los contratos con los prestadores del servicio finalizan el martes 30 de abril, fecha que se había establecido desde la extensión de esas firmas que se había acordado en octubre de 2023 para, en este período que está por terminar, consolidar un nuevo sistema de salud para los docentes. El problema es que faltan dos semanas para que se cumpla ese plazo y aún hay puntos sin ajustarse.
Es más, en la agenda del Gobierno, Fecode y las entidades que prestan sus servicios al Fomag se tienen contempladas reuniones para esta misma semana en las que se tendrá que precisar cómo será la transición. Lo cierto es que desde el Poder Ejecutivo ya se dejó claro que llegó el momento del cambio en ese sistema de salud, aunque aún no está claro cómo se hará realidad.
“Todos estamos preocupados. Si bien es cierto que nosotros planteamos la necesidad urgente de ese cambio de modelo, no puede ser un cambio cualquiera. Hay temores, claro está, más entre quienes tienen enfermedades catastróficas, de altísimo riesgo, terminales, porque si no se operativiza todo esto, se pone en riesgo hasta su propia vida”, detalló un integrante de Fecode, quien le pidió al Gobierno nacional asumir de manera responsable los cambios en el sistema de salud.