El ministro de Defensa, Iván Velásquez, hizo este martes un vehemente llamado a la Policía para que actúe según ordena la ley en los casos de invasión de tierras, al tiempo que pidió a las “comunidades campesinas, afro e indígenas” no seguir con estas ocupaciones ilegales.
Las invasiones han estado marcadas por violentos enfrentamientos entre indígenas y campesinos que defienden, con títulos en mano, lo que, según dicen, les pertenece por ley. Asimismo, se está presentando un conflicto entre los invasores y los trabajadores de los cultivos de caña, los ganaderos y los líderes afro.
Frente a esta situación, el ministro Velásquez señaló que “la ley dispone que dentro de las 48 horas siguientes a la ocupación de un predio la Policía, a solicitud del afectado, debe intervenir para producir el desalojo. Este es un término señalado por la ley”.
En ese sentido, el ministro aseguró que esta instrucción ya se ha venido cumpliendo a cabalidad de parte de los uniformados.
“La Policía ha actuado dentro de ese término de 48 horas. La Policía ha actuado, en dos casos en Urabá, dos en César, dos en Cauca, dos en Bolívar, uno en Huila y uno en el Valle”, indicó Velásquez durante un debate de control político en la Cámara de Representantes.
Sobre los cuestionamientos que se han presentado por la falta de intervención de la Policía en algunos casos, el ministro explicó que hay una apreciación de la situación que hace el oficial de la Policía en su territorio específico.
En algunos casos, según el ministro, no se puede dar una acción de respuesta inmediata porque generaría una mayor conflictividad que podría llegar a niveles de violencia, porque se podrían presentar situaciones incontrolables.
“En todo caso,no ha habido ninguna orden de ningún funcionario del gobierno a la Policía para que no intervenga”, expresó el jefe de la cartera de Defensa.
Velásquez también hizo un llamado a la “población indígena, campesina y afrodescendiente a no continuar con estos procesos colectivos de invasión porque esto afecta el plan ordenado que tiene el gobierno. El Gobierno está comprometido con una reforma agraria, pero es necesario que esto se haga de una manera ordenada y tranquila”.
La situación con la invasión de tierras se ha tornado tan crítica que Fedegán, el gremio de los ganaderos, envió un documento al Congreso en el que lanza una alerta de lo que ha sido esta problemática.
Según el documento, conocido por SEMANA, desde que se desató nuevamente este fenómeno y, hasta la fecha, han sido ocupadas ilegalmente 10.000 hectáreas que pertenecen a predios privados de ganaderos.
“Con base en la información allegada por los productores ganaderos, en lo corrido del año 2022 se cuentan casos de invasión y ocupación ilegal de tierras en los departamentos de Sucre, Cesar, Meta, Norte de Santander, Santander, Tolima, Magdalena, Antioquia, Atlántico, Boyacá, Cauca y Bolívar. Estos casos representan la invasión de al menos 10.000 hectáreas”, indica el documento.
Esta extensión corresponde a 100 kilómetros cuadrados, una superficie similar a la que tiene un municipio como Mosquera, en Cundinamarca, donde residen cerca de 83.000 habitantes.
Frente a la razón por la cual se han desatado estas invasiones, el documento, firmado por el presidente de Fedegán, José Felix Lafaurie, señala que “se trata de conductas criminales perfectamente planeadas por organizaciones delictivas que de tiempo atrás se han dedicado a esta actividad ilícita y cuyo fin último es lucrarse de ella”.
“Para llevarlas a cabo se paga a los grupos de invasores, los cuales, en la mayoría de los casos, hacen uso de personas que pertenecen a población vulnerable, como ancianos, niños, mujeres en estado de embarazo, etc., quienes son manipulados para desarrollar la actividad criminal de invasión de tierras de propiedad privada”, apunta el documento.
La comunicación también hace referencia a la polémica desatada por Lafaurie, quien hace algunos días propuso un “grupo de ganaderos de reacción inmediata” para defenderse de las invasiones, lo que les recordó a muchos las famosas Convivir, que fueron semilla luego del paramilitarismo.
Frente a este punto, Fedegán aclara que “las brigadas solidarias ganaderas son entendidas como grupos de ganaderos que desean voluntariamente brindar acompañamiento pacífico con presencia solidaria, respaldando a la fuerza pública, cuando se presenten afectaciones o potenciales vulneraciones al derecho de propiedad privada, a la vida, integridad y los bienes de los productores ganaderos del país”.